Sábado
26 de diciembre del 2009
Energía sanadora
La energía sanadora de Dios me brinda paz.
Me doy el regalo de la paz hoy y restauro mi cuerpo, mente y espíritu a la salud perfecta. Comienzo tomando una respiración profunda, luego otra. Comulgo con Dios y dejo ir todo lo que distraiga mi atención. Dios es la vida misma que está en mí, la energía sanadora que fluye a través de mi ser.
Tranquilamente, en el silencio, soy uno con la salud, con el amor, con la vida pura. Mi atención está centrada en el fluir constante de energía sanadora que me revitaliza y restaura. Logro sentir paz respirando profundamente, dejando ir y confiando en Dios. Acojo plenamente la energía sanadora de Dios.
Paz, paz para el que está lejos y para el que está cerca, dice Jehová. “Yo lo sanaré.”—Isaías 57:19