Te siento cada día
rozándome invisible sutilmente impalpable. Y aunque sé que siempre te he
llevado conmigo eres siempre la suave, dulcemente imposible lejanía
luminosa...
Te siento cada día cantar, mas no sé
donde. Eres algo que vive más allá de mí mismo y aunque siempre eres nube
y horizonte lejano ¡sentí tu beso sobre mi alma!
Mi espíritu solitario te sueña en todas
las cosas. Mi alma te busca tras toda emoción ¡Mi camino está lleno de tu
nombre! ¡Lejana!...¿Dónde estás?...¿Dónde estás?