Martes
29 de diciembre del 2009
Integridad
Tengo la atención centrada
en la integridad del Espíritu.
Me dedico a hacer lo que sé que
es bueno para todos los interesados.
Al permanecer en la integridad del Espíritu,
expreso respeto y honestidad.
Mi intención de llevar una vida honorable
guía mis acciones.
Prosigo con mi vida, donde el Espíritu
es mi brújula moral.
La integridad se viste de muchas maneras.
Es llamada honestidad, honor y virtud,
reconociendo siempre nuestra unidad
con Dios.
Cuando enciendo consistentemente mi vela
de integridad,
apago la negatividad y el miedo de mi mundo.
Con cada elección confiable y verdadera,
recibo una bendición.
Ofrezco luz al mundo al vivir partiendo
de la honestidad de mi centro crístico.
En paz y en justicia anduvo conmigo, y a muchos hizo apartar de la maldad. —Malaquías 2:6