Lunes
28 de diciembre del 2009
Prosperidad
Doy y recibo con una actitud de gratitud.
Veo la abundancia de Dios a mi alrededor —
en las sonrisas de los niños,
en los gestos considerados de personas
con quienes trato y en los regalos especiales
que doy y recibo.
En este momento del año,
cuando quizás sienta que mi tiempo
y mis recursos se han agotado,
me dispongo a cambiar mi actitud.
Sé que todas las cosas buenas están disponibles
para mí.
Mantengo una actitud de gratitud por todo
lo que doy y por todo lo que recibo.
Acepto y disfruto de esta temporada
con una actitud positiva,
con agradecimiento por las muchas bendiciones
que me proporciona
y por saber que la abundancia es mía
ahora y todos los días.
Doy gracias al que me fortaleció,
a Cristo Jesús, nuestro Señor,
porque, teniéndome por fiel,
me puso en el ministerio.—1 Timoteo 1:12