Me parece estupendo y refrescante que el público norteamericano pitara a
David Beckham en su vuelta al LA Galaxy. Muy lejos de demostrar lealtad al club que ha hecho un gran esfuerzo por ficharle, el inglés no para de protestar y decir que quiere volver al Milan. Es benéfico que los fans del Galaxy demanden más compromiso por parte de sus jugadores. Ahora, la próxima vez, si quieren lealtad, que no fichen a mercenarios.
El enojo de los fanáticos y el hartazgo del inglés ha subido de tono al grado de que este domingo hubo un episodio que estuvo a punto de terminar en una pelea. (
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A punto de liarse a golpesHinchas enojados con el mediocampista inglés por haberse ido en préstamo al Milan lo abuchearon incesantemente en el partido que su equipo disputó precisamente ante el equipo rossonero este domingo, y sólo menguaron hasta alrededor del medio tiempo, después de que el equipo angelino anotara su primer gol gracias a uno de sus pases de larga distancia.
Cerca del medio tiempo, un fanático que estaba cerca de un cartel que leía "Vete a casa fraude" inclusive saltó a la grama enojado tras intercambiar palabras con Beckham. El equipo de seguridad del estadio evitó un enfrentamiento directo.
"Él parecía enojado, no parecía como que me iba a dar la mano", dijo Beckham tras el partido.