Quizá lo que voy a decir suene bastante raro, y más cuando se trata de una selección de Estados Unidos, pero si hay un equipo de los cuatro finalistas que no ha convencido en los últimos partidos de los Copa Oro es precisamente el cuadro del timonel Bob Bradley, que empezó a tambor batiente, pero conforme avanzó el torneo fue perdiendo fuerza.
Me parece que el antídoto a la fórmula que siempre le ha dado resultados a la escuadra estadunidense sus contrincantes ya lo encontraron, por lo menos eso vimos en sus dos últimos encuentros, donde a mi gusto tanto Panamá como Haití merecieron mucho mayor suerte; sin embargo, creo que EU tendrá que empezar a jugar distinto, por lo menos en lo que resta del torneo sino quiere verse sorprendido en esta fase de semifinales.
Y lo irónico es que su rival en turno (Honduras) ha sido todo lo contrario, ha venido de menos a más, por lo que ya es hora de que aprovechen esta buena racha para poderle ganar, ya que si hay una versión malita del conjunto de las barras y las estrellas y a la cual puede vencer es precisamente a ésta, a pesar de haber perdido con ella en la fase de grupos.
En tiempo de compensación, creo que el haber jugado Estados Unidos con un equipo alternativo este certamen le costará a su entrenador no poder ganar el bicampeonato, pero lo peor del caso es que esta mala decisión tampoco los llevará a ganar el tan anhelado juego en el Azteca contra México, ya que no creo que tenga el timonel el tiempo suficiente para volver a conformar un equipo como el que presentó en la Confederaciones.