Resuelve tu problema.
Tienes mucho tiempo si te propones reformar tu vida,
mejorar tus actos, terminar definitivamente con tus flaquezas.
Comienza, pues, a partir de este momento.
No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy...
Ciertamente que no puedes resolverlo todo de la mañana a la noche.
¡Pero comienza hoy!
Y si caes de nuevo, no te desanimes:
vuelve a comenzar cuantas veces sea preciso.