DESCUBRIR TUS SENTIMIENTOS.
Antes de expresar algo, es necesario
saber lo que se quiere decir.
Hay que reflexionar y prestar atención
a lo que sucede en nuestro interior,
se trata simplemente de
SENTIR.
Los sentimientos son sensaciones,
incluso molestias, algo que nos oprime
o nos llena de energía.
Por eso a la hora de expresar
sentimientos recurrimos a palabras
como alegre, triste, enfadado...
Pero estas palabras no explican, sólo
definen un estado.
Luego viene la reflexión, el intentar
averiguar por qué nos encontramos
así y no de otro modo.
Lo más importante es
DESCUBRIR EL SENTIMIENTO.
Cuando se tiene conciencia de lo que se
siente lo que estamos haciendo es evitar
la angustia. Ej: estoy muy cansada todos
los días, apenas como, pero no sé en
realidad qué me pasa. Voy al médico
y me diagnóstica anemia, el simple
hecho de escuchar el diagnóstico me ayuda
a poner en marcha una serie de recursos:
tomo hierro en ampollas, como hígado,
chocolate... y todo aquello que sé que
me va a hacer mejorar.
Lo mismo pasa con los sentimientos,
cada emoción tiene un
tratamiento propio, pero ¿cómo saber
qué hacer si no sabemos qué nos ocurre?
Autor: Paulo Coehlo