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Respuesta  Mensaje 1 de 29 en el tema 
De: LUNASOL  (Mensaje original) Enviado: 02/11/2009 01:26

Enviado: 28/06/2009 21:20

 

El encuentro con la palabra de Dios nos lleva a reflexionar

sobre nuestra mision , comportamiento y fe,  aqui dejare unas reflexiones

sobre  ella, el estar cerca de el, el hacerlo dueno de nuestra alma

el que haya dejado a su hijo derramar su sangre , por nosotros

nos hace perdonar nuestras faltas

Espero , la conversion real autentica en la gracia de Dios

gracias mis gaviotas

 

 



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Respuesta  Mensaje 2 de 29 en el tema 
De: LUNASOL Enviado: 02/11/2009 01:27

REFLEXION BIBLICA

 

“La Bienaventuranzas"

Mt 5, 1-12

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

1.     FELICES LOS QUE TIENEN EL ESPÍRITU DEL POBRE, PORQUE DE ELLOS ES EL REINO DE LOS CIELOS.

Este término “Pobre”, designa a los hombres que no poseen tierras u otros bienes en el sentido material. Como sabemos, no porque alguien nos cuente, sino porque somos sensibles y vemos, es gente sin apoyo ni influencia social. Ahí en esa calificación están por lo general las gentes explotadas y humilladas. Aunque no es éste el exclusivo aspecto que tiene aquí esta palabra. La frase del evangelio dice “espíritu del pobre”. Pero por esta afinidad de conceptos se hacen sinónimos en el paralelismo poético, y se interpretan indistintamente también, por las palabras correspondientes al “pobre” o al “humillado”.

Pero también es cierto, que a la gente pobre, se le reconoce como la persona que confía en Dios, Ellos son los que se aproximan primero, ellos además conocen muy de cerca el concepto de la piedad. De este modo, el pobre, humilde y muchas veces humillado por su pobreza, se enriquece en su pobreza con la fe en Dios y su constante necesidad de pedir auxilio.

Dios siempre ha visto con mucho afecto y agrado al que ha vivido en la pobreza material, aceptada libremente y no considerada como un castigo. Así es como Jesús, a los pobres no les promete un simple premio, sino que el mejor de todos, un premio que no es un bien temporal, esto es el Reino de los Cielos.

Se equivocan los que creen que el Reino ya les pertenece, más aún, se equivocan los que piensan que es patrimonio exclusivo del rico, del que se auto considera sabio, poderoso, influyente o cercano materialmente a alguna institución religiosa, mucha veces considerado por ellos como algo bueno, nadie entra en el reino por derecho propio, en otras palabras, solo Dios sabe quien tiene meritos para entrar. Si la pobreza esta situada, está en el plan de Dios, El prepara, meritoria y agradadamente el ingreso de los pobres en el Reino.

El premio que tendrán los que tienen “el espíritu del pobre” es que de ellos “es” el Reino. “Porque a ellos les pertenece”

2.     FELICES LOS QUE LLORAN, PORQUE RECIBIRÁN CONSUELO.

Lloramos porque nos invade una amargura muy profunda. Es el “llanto” de la vida, producto de las tristezas, desgracias y dolores. Este es el llanto que hacemos ante Dios Padre e Hijo. Jesús abre al “dolor” una perspectiva distinta, este nos es considerado como castigo a los pecados, es un dolor que tiene una misión de purificación y mérito. El que llora ante Dios, no esta abandonado y tiene como premio la “consolación.”

Los que lloran recibirán un gran consuelo. Todos buscamos y deseamos ser consolados, pero no todos encontramos consuelo en esta vida, pero Jesús nos da esperanza y nos promete con seguridad que lo tendremos, ¿Cuándo? En el momento que nos acercamos íntimamente al Señor, por que en El encontramos la verdadera esperanza, que es la confiada espera que Dios concede de los bienes prometidos. Jesús vino a consolar a los tristes y vino a enseñarnos un norma de vida, quien siga el camino por El trazado, a pesar de su tristeza que podemos llevar por las distintitas situaciones de esta vida que mucha veces no es fácil para nosotros, recibirá finalmente el consuelo de su amor abriéndole las Puertas del Reino de los Cielos, allí donde no habrá mas llantos.

Felices los que lloran porque recibirán consuelo, esta es una esperanza, virtud que capacita al hombre para tener confianza y plena certeza de que va a conseguir la vida eterna apoyada en el auxilio omnipotente de Dios

3.     FELICES LOS PACIENTES, PORQUE RECIBIRÁN LA TIERRA EN HERENCIA

La paciencia, es la mansedumbre, es la capacidad para sufrir o soportar las penas y los infortunios sin perturbarse, es también la capacidad para hacer trabajos minuciosos o pesados, es calma y tranquilidad cuando se espera algo que se desea. Ser manso, es ser también dulce de corazón, es el que sabe llevar su suerte con resignación y paz, es decir con “mansedumbre.”

La “mansedumbre” es la carencia de violencia, resignación, es también benevolencia y compasión. Pero, además, es esencialmente modestia, teniendo una afinidad particular con la humildad, de una parte, y con la benignidad o compasión, de otra. El paciente es bueno y enemigo de la ira vengativa, como del orgullo extremo.

Para los pacientes, los mansos, también Dios les tiene el gran premio, es así como si sabemos ser pacientes y benevolente hacia los demás, el premio será la “tierra en herencia”, esta retribución, es la tierra prometida, la tierra ideal, esa está en el Reino de los Cielos. Lo más bello, es que esta herencia prometida, no hace coherederos con Jesucristo, es decir estaremos reunidos y en su compañía.

Felices los pacientes, felices los mansos de corazón, felices los suaves y dócil en el trato con los demás, feliz el que es tranquilo y apacible con su hermano, porque recibirán la herencia de Dios.

4.     FELICES LOS QUE TIENEN HAMBRE Y SED DE JUSTICIA, PORQUE SERÁN SACIADOS.

Jesús se refiere al hambre como el deseo intenso y a la sed como esa necesidad de satisfacer ese deseo de Justicia. Hablamos de justicia, cuando nos inclinamos a dar y reconocer a cada uno lo que le corresponde, sin dejarse llevar de favoritismos, es decir tratar a las personas como les corresponde por sus propios méritos y condiciones.

Su sentido entonces, es felices los que ansían grandemente la justicia. Nada está más cerca de esta bienaventuranza que lo que dice Jesucristo en este mismo sermón: “Buscad el reino y su justicia” (Mt 6:33). Esta justicia yuxtapuesta al concepto del Reino es todo lo que hace al hombre justo, porque es el cumplimiento de la voluntad divina. Es aquella de la que dijo Jesús: “Si vuestra justicia no supera a la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos” (Mt 5:20). Es la justicia que dispone a incorporarse al reino, o, dentro de él, progresar en el mismo. “El tema evocado por la expresión y el contexto del sermón no nos orienta hacia la idea de una justicia que Dios hace, sino más bien hacia aquella justicia que se esfuerza uno en adquirir a los ojos de Dios, cumpliendo su voluntad.” Por tanto el sentido de la justicia, es del tipo moral hecha del conjunto de obras cristianas y el premio no es la de un el cumplimiento material de la Ley.

La metáfora del hambre, no desvirtúa su contenido, en efecto, no es el “hambre” material. La palabra hambre, hecha metáfora, es espiritualizada, es desear el cumplimiento de la voluntad, ”justicia” de Dios en nosotros, en la que, como parte, queda incluida esa primitiva formulación escueta del “hambriento,” que lleva, religiosamente, su situación. El premio asignado es ser saciados, es decir completamente satisfechos por el Señor.

5.     FELICES LOS COMPASIVOS, PORQUE OBTENDRÁN MISERICORDIA.

El compasivo, es aquel que se muestra comprensivo ante la miseria y sufrimiento ajeno o de su prójimo, es aquel que de verdad tiene sentimiento de pena y lástima por la desgracia o por el sufrimiento de sus hermanos, la misericordia, es el atributo de Dios por el cual perdona y remedia los pecados y miserias de las personas.

El compasivo es un hombre sensible, afectivo, comprensivo, así como pide perdón a Dios por ofender, sabe perdonar las ofensas. Jesús, se nos mostró todo en misericordia, en el sentido mas amplio de la palabra, el hizo la misericordia en la curación de muchos males. Por misericordia, curo a los ciegos, y a los que le pidieron curación sus hijos, amigos o servidores. Jesús, le dio a la misericordia un amplio sentido de hacer el bien a todo el necesitado y, nos enseña a los hombres que en la medida en que se ha de practicar la misericordia, se ha de optar al premio a ellos prometido. Ya se leía en el Antiguo Testamento, “El que tiene compasión, encontrará misericordia” (Proverbios 17:5). Y en el Talmud: “De quien tiene misericordia de los hombres, se tiene misericordia en el Cielo.”

El pensamiento, pues, de esta bienaventuranza es sólo afirmar la excelencia y necesidad de la misericordia en los hombres para que sepan que entonces Dios la tendrá con ellos. Pero esto, por parte de Dios, siempre será un exceso y un secreto sobre la que el nombre hace.

“La bienaventuranza de los misericordiosos es una exigencia moral. San Mateo se para especialmente a considerar el aspecto moral de la enseñanza de Jesús; Las bienaventuranzas de este evangelio, no se contentan con anunciar la Buena Nueva de la venida del Reino; presentan el Reino como la recompensa prometida a aquellos que practicasen en su vida las exigencias de la nueva enseñanza. La gran novedad de estas bienaventuranzas de Jesucristo, está en prometer su ingreso — en la fase que sea — a los que practiquen la misericordia con todos los hombres, sin excluir a nadie, ni por su condición social, económica, ni por raza o pueblo de origen.

6.     FELICES LOS DE CORAZÓN LIMPIO, PORQUE VERÁN A DIOS

Los “puros de corazón” evocan a los que tienen en el culto la “pureza” en el conjunto de ritos o ceremonias litúrgicas con los que se expresa este homenaje. El salmista dice que al Templo subirá el “de limpias manos y puro corazón” (Sal 24:2.4). Corazón y espíritu son usados indistintamente como los principios responsables de la actividad moral. Pero no se quiere indicar con esto, a solo el que practica este rito, o de que solo basta esta práctica, sino que se supone y exige la autenticidad moral de esta conducta. Pues “si vuestra justicia no supera a la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos” (Mt 5:20).

Limpio es aquel que no tiene mancha o suciedad moral, no esta contaminado de la maldad, ha cuidado su rectitud, es aquel que no hace daño y no perjudica, honrado y decente. Libre y exento de imperfecciones morales. Puro es el casto, honesto y respetuoso con los principios morales que se consideran propios de las buenas costumbres

“Porque verán a Dios”. Para ser dignos de estar presente donde El mora, como para levantar la cabeza en nuestras solemnidades litúrgicas y ver con emoción cuando se nos presenta el cuerpo y la sangre de Jesús, debemos presentarnos puros, para que Dios nos muestre su rostro, por que los “Los rectos verán su benigna faz (de Dios)” (Sal 11:7b).

Los que sirven a Dios, con su templo limpio y puro, es decir con el corazón puro, le rendirán culto y verán su rostro en el templo del cielo.

7.     FELICES LOS QUE TRABAJAN POR LA PAZ, PORQUE SERÁN RECONOCIDOS COMO HIJOS DE DIOS.

Los que trabajan por la paz, no son los de temperamento pacifico pasivos y estáticos, al contrario son preocupados y dinámicos en esta virtud de ser “hacedores de paz”. El Señor busca aquí reconocer, a todo el que buscase difundir y trabajar por la paz.

A los cristianos, nos corresponde trabajar por vivir en la ausencia de guerra, no debemos escatimar esfuerzos por conseguir hacer efectivo los tratados o convenio por el que las partes enfrentadas en una guerra ponen fin a la misma, es decir: firmar la paz. La paz es estado de tranquilidad y de entendimiento entre las personas: La Paz es sosiego, calma o ausencia de agitaciones. La paz permite la reconciliación, salda las deudas, da por terminado los conflictos, nos hace más hermanos y más amistosos.

La paz esta pedida en los pasajes bíblicos, en el que este término tiene sentido de reconciliación con los enemigos. El que busca la paz es misericordioso, compasivo y ama a su prójimo y es reconocido como hijo de Dios. El premio es que “serán llamados hijos de Dios.” “Ser llamados,” significa ser reconocido por tal, ser verdad lo que se dice de uno. Dios es Dios de paz; los “hacedores de paz” tendrán una relación especial con Dios, por eso serán reconocidos por el Padre como “hijos de Dios”.

Jesús, nos esta enseñando, que el modo de establecer el Reino, no es por el ruido de armas, sino espiritualmente: “haciendo la paz” del reino entre los seres humanos. Jesús nos trajo y nos dejo la paz, para que podamos convivir y vivir en armonía, pero el nos pide que no seamos pasivos ni permisivos con los que atentan contra ella, es decir debemos trabajar en forma permanente por la paz, así podremos caminar al encuentro con el Padre, con la confianza de ser reconocidos como sus hijos.

8.     FELICES LOS QUE SON PERSEGUIDOS POR CAUSA DEL BIEN, PORQUE DE ELLOS ES EL REINO DE LOS CIELOS

Jesús no se refiere a los que huyen por que son seguidos por cualquier causa, es preciso, es por causa del bien. Perseguido es aquel que es molestado, aquel que se le hace sufrir, al que se le busca hacerle daño por el solo hecho de ser hombre de bien.

Cuando Jesús dice por causa, esta considerando el origen o el motivo incluso el fundamento por el cual se es perseguido. Y el fundamento no es otra cosa que hacer el bien, buscar lo bueno para si y los demás en el sentido moral y espiritual. El perseguido por trabajar por la paz, por el amor de los hombres, por los valores morales enseñados por Jesucristo, por vivir en armonía, por estar al lado de los que sufren, por hacer que el hombre sea bueno, posee el Reino de los Cielo.

Durante la historia del hombre, mucho han sido perseguidos por causa del bien, muchos han sido martirizados, encarcelados, y han entregado la vida por una buena causa. Del mismo modo otros han sido perseguido por una causa religiosa, por esto, ellos deben estar felices, porque de ellos es el Reino de los Cielos

9.     FELICES USTEDES, CUANDO POR CAUSA MÍA LOS INSULTEN, LOS PERSIGAN Y LES LEVANTEN TODA CLASE DE CALUMNIAS

Bienaventurados son los injuriados, ofendidos, insultados, acusados dañados y menoscabados a causa de promover y motivar las enseñanzas de Jesús y por defender su amor hacia El. Jesús nuevamente es preciso, se refiere “a causa de mí”, “por causa mía”, es decir “por amor del Hijo del hombre”. Esto supone la lealtad absoluta a Jesucristo, a la fe, por que fe es estar incondicionalmente adherido a Jesús.

Jesús nos invita a estar felices si por el nos acosan, nos persiguen y nos hacen sufrir. Así lo experimentaron primeramente los apóstoles. Así fue como también fueron leales servidores de Cristo, con la esperanza cierta de que así recibirían la recompensa del Cielo.

Jesús, nos promete la felicidad y nos da seguridad de llegar a ella, solo necesitamos, seguir el camino que a ella conduce, esto es, siendo leales con sus enseñanzas, viviendo conforme a como nos instruyo, a esto nos esta animando, el nos ha dado una pauta de vida y por si vivir de esta forma, si por cumplir ineludiblemente el camino trazado por El, tengamos que pasar por grandes dificultades, nos insulten, nos persigan, nos calumnien, seremos bienaventurados porque hemos llevado fuertemente en nuestro corazón la proclamación de su mensaje y que por nada dejaremos de cumplir.

Por todas estas bienaventuranzas, alegremos el corazón, mostremos el espíritu contento, porque será grande la recompensa, esta es recibir el cielo.

El Señor les Bendiga

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

Respuesta  Mensaje 3 de 29 en el tema 
De: LUNASOL Enviado: 02/11/2009 01:27

SANTORAL

 

TODOS LOS SANTOS

La fiesta de hoy se dedica a lo que san Juan describe como «una gran muchedumbre que nadie podía contar, de todas las naciones, tribus y lenguas»; los que gozan de Dios, canonizados o no, desconocidos las más de las veces por nosotros, pero individualmente amados y redimidos por Dios, que conoce a cada uno de sus hijos por su nombre y su afán de perfección.

Hay quien pone reparos a éste o aquél, reduce el número de las legiones de mártires, supone un origen fabuloso para tal o cual figura venerada. La Iglesia puede permitirse esos lujos, un solo santo en la tierra bastaría para llenar de gozo al universo entero, y hay carretadas.

¡Aquellos veinticuatro carros repletos de huesos de mártires que Bonifacio IV hace trasladar al Panteón del paganismo para fundarlo de nuevo sobre cimientos de santidad! Montones, carretadas de santos, sobreabundancia de cristianos de quienes ni siquiera por aproximación conocemos el número, para los que faltan días en el calendario.

Por eso hoy se aglomeran en la gran fiesta común. Los humanamente ilustres, Pedro, Pablo, Agustín, Jerónimo, Francisco, Domingo, Tomás, Ignacio, y los oscuros: el enfermo, el niño, la madre de familia, un oficinista, un albañil, la monjita que nadie recuerda, gente que en vida parecía tan gris, tan irreconocible, tan poco llamativa, la gente vulgar y buena de todos los tiempos y todos los lugares.

Cualquiera que en cualquier momento y situación supo ser fiel sin que a su alrededor se enterara casi nadie, cualquiera sobre quien, al morir, alguien quizá comentó en una frase convencional: Era un santo. Y no sabíamos que se había dicho con tanta propiedad. Cristianos anónimos que a su manera, a escala humana, se parecían a Cristo.

La solemnidad de Todos los Santos nació en el siglo Vlll entre los celtas la Iglesia nos propone esta Visión de gloria al comienzo del invierno, para invitarnos a vivir en la esperanza de una primavera, más allá de la muerte. Quiere también que caigamos en la cuenta de nuestra solidaridad con cuantos han pasado al mundo invisible. Festejamos con alegría a los Santos, pues creemos «que gozan de la gloria de la inmortalidad», en donde interceden por nosotros. Cada Santo vive intensamente la visión de Dios y su amor, mas su conjunto forma una ciudad, «la Jerusalén celeste», un Reino abierto a cuantos vivan de acuerdo con las Bienaventuranzas. Son la Iglesia del cielo.

La Gloria de los «Santos, nuestros hermanos», procede de Dios, cuya imagen reproduce cada uno de ellos de una manera única. Por consiguiente, al venerarlos, proclamamos a Dios «admirable y solo Santo entre todos los Santos». Todos fueron salvados por Cristo, todos nacieron de su costado abierto. Este es el motivo por el que el lugar por excelencia de comunión con los Santos es la Eucaristía. En ella les santificó el Señor Jesús con la plenitud de su amor»; en ella podemos también nosotros suplicarle con humildad a Dios que nos haga pasar «de esta mesa de la Iglesia peregrina al banquete del Reino de los cielos».

Santoral preparado por la Parroquia de la sagrada Familia de Vigo

Respuesta  Mensaje 4 de 29 en el tema 
De: LUNASOL Enviado: 04/11/2009 17:50

REFLEXION BIBLICA

 

CONMEMORACION DE TODOS LOS DIFUNTOS

Autor: Fr. Julio González Carretti OCD

Un cielo nuevo y una tierra nueva.

El autor del Apocalipsis nos presenta la Jerusalén celestial, morada de Dios y de los hombres (v. 3). La presenta llena de hermosura, como una novia ataviada para su esposo. El cielo y la tierra ya pasaron, la muerte ha sido vencida, toda lágrima ha sido borrada, porque el mundo viejo ya ha pasado. “Entonces dijo el que está sentado en el trono: «Mira que hago un mundo nuevo.» Y añadió: «Escribe: Estas son palabras ciertas y verdaderas.» Me dijo también: «Hecho está: yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin; al que tenga sed, yo le daré del agua de la vida gratis. Esta será la herencia del vencedor: yo seré  Dios  para él, y él será hijo para mi.” (vv. 5-7).

La renovación que afecta a toda la creación es la nueva  relación de Dios con el mundo y de los hombres entre sí. La tierra vuelve a ser de Dios, purificada y renovada, ya no tierra de exilio, dolor y muerte. Esta nueva Jerusalén es  la Iglesia, que como peregrina halla su destino final. Como prometida del Cordero celebra sus bodas en la eternidad. Es una gran invitación a pensar que alguna vez todo se transformará como está escrito y gozaremos de ese vivir con Dios para siempre porque hemos comprendido que guardando la palabra de Dios en esta vida ya hacíamos de nuestro espíritu un templo, morada de Dios con nosotros como nos enseñó Jesús (cfr. Jn. 14, 23). Lo que describe Juan es la coronación de cuanto se comenzó a vivir en esta vida cristiana, camino de santidad, peregrinos camino hacia la  patria verdadera.  

Cristo nuevo Adán.

El apóstol Pablo habla a los cristianos de la resurrección de Cristo,  lo describe como el nuevo Adán. Por el primer Adán nos vino la muerte por su pecado de desobediencia, en cambio, por Cristo nos vino la vida. Su misterio pascual, Cristo lo vivió en estado de obediencia al Padre, de ahí que a la máxima humillación como fue la Pasión correspondía la máxima glorificación, volver a la vida, resucitar por designio del Padre y la fuerza del Espíritu Santo. Por lo tanto, nos enseña el apóstol de los gentiles, con toda seguridad: “Cristo resucitó de entre los muertos como primicias de los que durmieron. Porque, habiendo venido por un hombre la muerte, también por un hombre viene la resurrección de los muertos. Pues del mismo modo que en Adán mueren todos, así también todos revivirán en Cristo. Pero cada cual en su rango: Cristo como primicia; luego los de Cristo en su Venida” (vv. 20-23). Si vivimos en obediencia a la fe recibida, en la Iglesia, gozaremos de la vida eterna porque configurados con Cristo (Rm. 8, 29-30).

¿Porqué buscan entre los muertos al que está vivo?

Las piadosas mujeres en el Evangelio, acuden al sepulcro y al no encontrar el cuerpo de Jesús se presentan dos hombres con vestidos resplandecientes: “¿Por qué buscáis entre los muertos al que está  vivo? No está aquí, ha resucitado. Recordad cómo os habló cuando estaba todavía en Galilea, diciendo: Es necesario que el Hijo del hombre sea entregado en manos de los pecadores y sea crucificado, y al tercer día  resucite. Y ellas recordaron sus palabras. Regresando del sepulcro, anunciaron todas estas cosas a los Once y a todos los demás” (vv. 5-9). La incertidumbre que provoca el sepulcro vacío, estos mensajeros angélicos lo resuelven: el que estaba muerto  en el sepulcro, ha resucitado, según el mismo lo había anunciado a sus discípulos. Para quienes a lo largo de su camino o subida de Jesús ha Jerusalén, aceptaron su palabra, la tumba vacía, es espacio de verdad y victoria sobre la muerte. La vida de Jesús, es una existencia entregada al Padre y a los hombres, vida que seguirá entregando con su resurrección, porque es el Padre quien o constituido en Señor y Cristo (cfr. Hch. 2, 36), es decir, Mesías. Su muerte en la Cruz sella su fin, sin embargo, de ella germina la vida, que despliega sobre el camino de Jesús, un sentido nuevo de toda la revelación de Dios para los hombres. Si se quiere comprender la resurrección de Jesús, hay que asumir su misma vida, su mensaje de salvación, penetrar en  su vida, es contemplar la meta desde su misterio pascual. El cristiano que ama la vida que Dios le regala día a día, aprenderá desde su propia experiencia del misterio pascual, ha descubrir cómo su propia existencia, se abre paso a paso a la pasión y a la resurrección, donde cada día muere al egoísmo y resucita  en el amor de Aquel, que la amó y  entregó su vida por él. Oremos para que todos nuestros fieles difuntos estén gozando de la resurrección de Cristo.

Fr. Julio González C.  OCD

 

SANTORAL

 

CONMEMORACIÓN DE TODOS LOS FIELES DIFUNTOS

La solemnidad de Todos los Santos no podía por menos de provocar el recuerdo de los Fieles difuntos, presentes todos los días en la oración de la Iglesia. La fecha del 2 de noviembre se fijó a comienzos del siglo Xl.

La súplica por los difuntos pertenece a la más antigua tradición cristiana, lo mismo que la ofrenda del sacrificio eucarístico para que «brille sobre ellos la luz eterna». En todas las misas, la Iglesia pide, por supuesto, por «cuantos descansan en Cristo», pero también extiende su súplica en favor de «todos los muertos cuya fe sólo el Señor conoce» y por «cuantos murieron en su amistad». Al orar por todos los que han abandonado este mundo, pedimos también a Dios «que, al confesar la resurrección de Jesucristo, su Hijo, se afiance también nuestra esperanza de que todos sus hijos resucitarán». Si creemos que «todos volverán a la vida es porque Jesús nos dijo: «Yo soy la resurrección y la vida, y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre».

Afirmamos, por fin, en nuestra oración, que Jesús es el lazo de unión con nuestros hermanos difuntos: «a Él nos unimos por la celebración del memorial de su amor" en especial en la celebración del «misterio pascual», con la comunión en su cuerpo y sangre.

Santoral preparado por la Parroquia de la sagrada Familia de

 

Respuesta  Mensaje 5 de 29 en el tema 
De: LUNASOL Enviado: 04/11/2009 17:51

REFLEXION BIBLICA

 

El que no carga con su cruz y me sigue no puede ser mi discípulo

Lc 14, 25-33

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

1.      DEBE ESTAR IMPLÍCITO EL GRAN AMOR QUE SE DEBE TENER POR EL SEÑOR

Si nos dijeran que ya hemos ganado el cielo, nuestra alma se emocionaría de alegría, porque nos hemos asegurado la vida eterna. Sin embargo todos sabemos que no es así de fácil, porque este premio solo se alcanza con un trabajo arduo, espinoso y peliagudo, es decir con sacrificio y sin descanso. Y a esta laboriosidad hay que añadirle que debe estar implícito el gran amor que se debe tener por el Señor, primero de todos los preceptos y sin abandonar el segundo que es semejante, el amor por todos los hijos de Dios.

Es así, como muchos de los que seguían a Jesucristo, no lo hacían con todo el amor que El se merece, sino con tibieza. Sabiendo el Señor que hay muchos voluntarios que desean seguirle, El de ante mano les dio en aquel tiempo y lo mantiene hoy vigente cómo debe ser su discípulo.

2.      SI ALGUNO QUIERE SEGUIRME

Entonces Jesús dijo: “Si alguno quiere seguirme y no me prefiere a su padre y a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, más aún, a sí mismo, no puede ser mi discípulo.”

Cuando nos referimos a contemplar las palabras de Señor, decimos que es pensar intensamente en Él o en sus atributos divinos mirando al Señor, acto seguido meditamos, es decir pensamos, reflexionamos o discurrimos con atención y con detenimiento, ordenando las ideas en la mente para llegar a una conclusión y esta dejarla atesorada en el corazón. Todos estos pasos, son parte de la oración íntima y personal que nos conviene tener con aquel que nos llama con amor. Así es, y ese es el trato, eso es lo que nos enseña Teresa de Jesús al decirnos que la "Oración es tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama"

Es así, como cuando Cristo nos dice algo, tenemos que buscar el verdadero sentido de estas palabras, y comprender bien por qué se nos manda a que debemos preferir el amor a Dios por encima del amor a nuestros padres, esposa e hijos, de modo que descubramos íntimamente que Jesús no nos manda a no querer a nuestros padres y familia próxima, lo que El nos pide es que no nos separemos de Dios por amor de nuestros padres u otro miembro, es decir que ningún privilegio que estemos disfrutando puede ser superior al amor a Dios.

3.      “Y EL QUE NO CARGA SU CRUZ Y ME SIGUE, NO PUEDE SER MI DISCÍPULO.”

Por supuesto no dijo esto para que llevemos una verdadera cruz sobre nosotros, pero si lo ha dicho para simbolizar el sacrificio que tenemos que hacer, el que incluye entregar nuestra vida por El. ¿Morir por Jesús?, ¿Abandonar todo esto que estamos gozado por EL?, "No hay amor más grande que el que da la vida por sus amigos" (Jn 15).

El Señor quiere que seamos sus discípulos, y espera nuestra respuesta. Respondámosle a Jesús que si, y que con gran amor deseamos ser sus discípulos, porque el representa para nosotros una vida santa, sana, pura, amable, afectuosa, bondadosa, divina y nos motiva de todo corazón a seguirle. Pero el Señor quiere que sepamos muy bien que seguir su paso, supone que el amor a Dios esta por encima de todo, de nuestras propias actividades, nuestra vida y nuestro yo.

Porque las admirables palabras de Jesús, no solo están dotadas de hermosura, también llevan implícita las exigencia mínimas que El impone a un seguidor, “Como el Padre me ama a mí, así los amo yo a ustedes. Permanezcan en mi amor. Pero sólo permanecerán en mi amor, si ponen en práctica mis mandamientos, lo mismo que yo he puesto en práctica los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. (Jn 15, 9-17

4.      PORQUE, QUIÉN DE USTEDES SI QUIERE CONSTRUIR UNA TORRE, ¿NO SE PONE PRIMERO A CALCULAR EL COSTO, PARA VER SI TIENE CON QUÉ TERMINARLA?

Por tanto, todo lo que hacemos debemos prepararlo con la meditación debida. Por ejemplo, si proyectamos levantar la torre de la humildad, primeramente debemos prepararnos a sufrir las adversidades de este mundo.

El sentido de una torre es el de una atalaya alta para defender una ciudad y para observar las acometidas de los enemigos. A modo de una torre de esta clase se nos ha dado el entendimiento para conservar los bienes y prever los males.

El Señor nos mandó que nos sentásemos para calcular al empezar la edificación si podríamos concluirla. Es así, como se debe perseverar para llegar al término de toda ardua empresa, observando los mandamientos de Dios para consumar esta obra divina.

5.      “ESTE HOMBRE COMENZÓ A CONSTRUIR Y NO PUDO TERMINAR”.

Jesús nos agrega; “No sea que, después de haber echado los cimientos no pueda acabarla y todos los que se enteren comiencen a burlarse de él, diciendo: “Este hombre comenzó a construir y no pudo terminar”.

En efecto, porque ni la fábrica de la torre es una sola piedra, ni el cumplimiento de uno solo de los preceptos puede conducir al alma a la perfección, sino que debe existir el cimiento.

No debemos, pues, poner el cimiento -esto es, empezar a seguir a Jesucristo- y no dar fin a la obra como aquellos de quienes dice San Juan (Jn 6,66) que muchos de sus discípulos se retiraron.

Los cimientos, son los fundamentos, nuestras obligaciones morales, las enseñanzas del Evangelio, todos estos son necesarios para que podamos terminar la torre de la fortaleza contra los enemigos de nuestras conductas como verdaderos discípulos de Jesús.

Porque si cuando nos ocupamos de las buenas obras, no vigilamos con cuidado a los enemigos de nuestra conducta, seremos objeto de burla de los que al mismo tiempo nos aconsejan el mal.

6.      ¿NO SE PONE PRIMERO A CONSIDERAR SI SERÁ CAPAZ?

Pero de esta comparación pasa a otra más elevada, para que las cosas más pequeñas nos hagan pensar en las más grandes y dice Jesús: “O qué rey que va a combatir a otro rey, ¿no se pone primero a considerar si será capaz de salir con diez mil soldados al encuentro del que viene contra él con veinte mil? Porque si no, cuando el otro esté aún lejos, le enviará una embajada para proponerle condiciones de paz.”

Nos asedia una multitud de situaciones que debemos vencer para no caer en el pecado, contra ellas debemos prepararnos para salir victoriosos. El rey que domina en nuestro cuerpo mortal es el pecado (Rom 6), pero nuestro entendimiento también ha sido constituido en rey. Por tanto, el que quiera pelear contra el pecado, piense consigo mismo y con toda su alma.

7.      ASÍ PUES, CUALQUIERA DE USTEDES QUE NO RENUNCIE A TODOS SUS BIENES NO PUEDE SER MI DISCÍPULO”

Jesús nos quiere hacer ver que las tentaciones son el doble, porque diez mil contra veinte mil es como uno contra dos. Es decir, consideremos primero si podemos pelear con un ejército doble en contra de uno sencillo.

El fragmento del evangelio concluye: “Así pues, cualquiera de ustedes que no renuncie a todos sus bienes no puede ser mi discípulo”

Estas palabras no significan otra cosa distinta, son nítidas, y pide que cada uno renuncie a todo lo terrenal que posee, en especial los vicios y pecados, y guarde todo los frutos que el Espíritu Santo nos da. Por tanto El nos pide desprendernos de todo aquello que sea un obstáculo en nuestro camino de salvación, porque El Señor busca que todos seamos salvos.

Ser discípulo de Jesús supone una entrega total, ante el no caben medias tintas. Por tanto no cabe duda, que el seguimiento de Jesucristo, como autentico cristiano, nos obliga a sacrificar la comodidad y hay que tomar su cruz con fidelidad.

El Señor les Bendiga

 

SANTORAL

 

SAN CARLOS BORROMEO 1538-1584

Carlos Borromeo, nacido en 1538 en la ribera del Lago Mayor (Lombardía), fue llamado a Roma en 1558 por su tío el papa Pío IV, que le confió el gobierno de los negocios eclesiásticos, nombrándole cardenal. A sus veintidós años, Borromeo se convertía en el primer Secretario de Estado en el sentido moderno de la función. Como tal trabajó con denuedo por llevar a buen fin las últimas sesiones del Concilio de Trento (1562-1563). Al morir Pío IV (1565), Carlos Borromeo pasó a Milán, de donde había sido nombrado arzobispo dos años antes. El joven prelado no tuvo en adelante otro anhelo que hacer poner en práctica en su Iglesia las prescripciones del Concilio. El cardenal Borromeo realizó plenamente el modelo de obispo postulado por el Concilio de Trento: reformador del clero por medio de sínodos y con la fundación de los primeros seminarios, restaurador de las costumbres del pueblo con sus visitas pastorales, que se extendían hasta los valles suizos, creador de múltiples obras sociales, padre de la ciudad hasta llegar a ofrecer su propia vida por ella con ocasión de la peste de 1576, vivo ejemplo de hombre evangélico... Si es cierto que resultaba de austera apariencia y de mano a veces dura era porque primero se exigía a si mismo. Es comprensible que Milán le haya concedido un puesto de privilegio junto a San Ambrosio entre sus padres en la fe. Pero el influjo de San Carlos superó las fronteras de Lombardía: todos los obispos reformadores trataron de reproducir el modelo de su acción pastoral. Murió en 1584.

 

PETICION DE ORACION

 

Respuesta  Mensaje 6 de 29 en el tema 
De: LUNASOL Enviado: 05/11/2009 20:57

“Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos”

Lc 15, 1-10

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

1.      SOBRE LA PERSONALIDAD DE JESUCRISTO

Ninguno de nosotros ha visto a Jesucristo, y todas las imágenes que de El existen, son una creatividad que en muchos casos, son parte del amor que le tenemos, entonces pensamos que debe haber sido así o parecido. Pero si nos ponemos a reflexionar sobre la personalidad de Jesucristo, de cómo era, como hablaba o se acercaba a las gentes, tenemos que concluir que debe haber sido muy atrayente, y haber tenido unos ojos cautivantes, considerando que los evangelios revelan que miraba el corazón de los hombres. Jesús, debió de tener una presencia agradable, amable para que muchos acudieran a Él, y le llevaran niños para que les impusiera las manos; unos modales dignos que inspiraban el afecto de personas de toda condición; una mirada que removió a los Apóstoles para que lo siguieran dejando todas las cosas

2.      ESTE ACOGE A LOS PECADORES Y COME CON ELLOS.

En efecto, la forma de hablar y dirigirse a las gentes debe haber sido impactante y con un gran atractivo, con un especial magnetismo para las personas y, por lo que hemos leído en los Evangelios, todos querían acercársele, tocar su manto e incluso se conformaban con tocar la sombra del Señor. Aún más, Jesucristo buscaba estar con las gentes y sin ninguna discriminación. Es así, como se acercaban a El todos los publícanos y pecadores para oírle, y los fariseos y escribas murmuraban, diciendo: Este acoge a los pecadores y come con ellos.

3.      ACUDÍAN A CRISTO PARA OÍRLE, PARA APRENDER, PARA SABOREAR LA PALABRA DEL SEÑOR

En estos dos versículos, y con una amplificación manifiesta, “todos los publícanos,” dice Lucas, se acercan a quien es solo misericordia. Estos publícanos y pecadores — gentes que no se preocupaban de la pureza “legal” farisaica — acudían a Cristo para oírle, para aprender, para saborear la Palabra del Señor y, esto levantó, una vez más, la censura de los fariseos y escribas para murmurar de El, porque comía y acogía a los pecadores. Pero la respuesta de Cristo la articula Lucas en estas parábolas, que con desarrollo distinto, tienen la misma finalidad: la misión y el gozo de Cristo por salvar a los pecadores.

4.      JESÚS BUSCA AL PECADOR

Del mismo modo como en esta bella parábola el pastor busca la oveja perdida, Jesús busca al pecador, es la prueba clara de que es voluntad de Dios que no se pierda ninguno de sus hijos. El tema directamente es la misericordia de Dios sobre el pecador. Esta es tal, que Dios no sólo ofrece el perdón, sino que tiene sobre él una misericordia dinámica: lo “busca” de mil maneras, “hasta” que halle a esta oveja perdida. Y se confirma por el “gozo” en el cielo.

Luego el traerla sobre sus hombros es un detalle más del gozo de Dios por el pecador convertido. El rasgo de convocar a “amigos y vecinos,” para que se “alegren” con él por el hallazgo, es un rasgo parabólicamente irreal, pero que en su mismo uso indica una finalidad superior. Y ésta es la solicitud y gozo de Dios en la busca y conversión del pecador. Como en los grandes éxitos familiares se convida, para celebrarlos, a la vecindad y los amigos

5.      EN EL CIELO “SERÁ MAYOR LA ALEGRÍA”

Esta parábola no solo subraya la idea de buscar, es mas profundo, se quiere destacar la alegría de encontrar. Y aun este gozo por la conversión del pecador cobra un nuevo rasgo y una nueva perspectiva: su eco en el cielo. La frase que en el cielo “será mayor la alegría” por un pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan conversión, es una paradoja. Sin duda, Dios no ama menos a los justos que al pecador arrepentido; pero a este pecador Dios lo ha buscado, perseguido con su gracia, como el pastor ha hecho con su oveja, y el resultado, la conversión, da a Dios una ocasión de alegría que no le ofrecen los justos. Hasta se diría que, usándose aquí de un antropomorfismo, “la fidelidad de los justos produce una alegría discreta, completamente íntima; pero la conversión de los pecadores causa un alegría inmensa.

6.      SOLICITUD Y GOZO DE DIOS POR LA CONVERSIÓN DE UN PECADOR

En la segunda parábola de la moneda perdida, dice que será la alegría entre los ángeles de Dios por un pecador que haga penitencia. Con la misma finalidad de la solicitud y gozo de Dios por la conversión de un pecador se expone por Cristo esta parábola. La descripción es minuciosa, viva. La moneda de plata perdida es el dracma, que tenía un valor equivalente al denario. La mujer barre y revuelve todo para encontrarla; en las casas pobres, el suelo era de tierra pisada. Tal es el gozo de esta pobre mujer por aquella dracma que para ella le era cosa tan preciada — como para Dios el pecador convertido — , que convoca a la vecindad para que la feliciten y se alegren con ella.

Así habrá alegría “entre los ángeles de Dios” por un pecador que se convierta. Los “ángeles de Dios” es una forma sinónima de la “alegría que hay en el cielo” de la parábola anterior. El pecador convertido pertenece a la familia del cielo, y hay gozo cuando el pecador vuelve a esta familia.

7.      JESÚS PERDONA DE CORAZÓN, A TODO AQUEL QUE SE ARREPIENTE

Cristo ha venido a establecer y a instituir la gracia, el sabe de misericordia, ha venido a reconciliarnos con el Padre, Jesús perdona de corazón, a todo aquel que se arrepiente, y como sabemos el solo pide, no pecar mas. Pidámosle al Señor, contagiarnos de esa natural inclinación a la bondad, a la compasión y a la misericordia que el tiene, y aprendamos de El, que se sienta a comer con todos si discriminar a los hombres por su origen o por su faltas. El es el único maestro del cual debemos aprender, al el debemos seguir y nosotros somos todos hermanos iguales ante los ojos de Dios.

El Señor les Bendiga

SANTORAL

 

SANTOS  ZACARÍAS E ISABEL S.  I

"Eran ambos justos en la presencia de Dios", nos informa san Lucas de este matrimonio. Él, sacerdote del Templo de Jerusalén (no hay que confundirlo con el profeta menor homónimo), su esposa, pariente de la Virgen María, su prima, según se suele creer. «No tenían hijos, pues Isabel era estéril y los dos ya avanzados de edad».

Mientras Zacarías ejerce sus funciones sacerdotales, y al llegar su turno entra en el santuario del Señor para ofrecerle el incienso, se le aparece un ángel y le dice: «Tu plegaria ha sido escuchada; Isabel, tu mujer, te dará a luz un hijo al que pondrás por nombre Juan».

Aun siendo varón tan piadoso, este sacerdote parece opinar que algunos milagros son excesivos, imposibles, por más que lo diga el arcángel Gabriel, quizá porque éste le afecta de una manera tan inmediata: podía aceptar un milagro mayor, pero que su propia mujer ya anciana concibiera un hijo... Como castigo quedará mudo hasta que nazca ese vástago tardío, Juan el Bautista.

Entonces sólo recupera el uso de la palabra y entona un cántico profético; no sólo habla, sino que canta, no sólo canta, sino que profetiza, sobreabundancia de los dones de Dios por fin aceptados. E Isabel, cuando estando encinta es visitada por la Virgen, prorrumpe también en una jubilosa exclamación que repetimos en el avemaría: «¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!; dichosa - añade - la que ha creído que se cumplirá lo que se le ha dicho de parte del Señor».

Poco más sabemos de los padres de Juan, que encarnan la fe dubitativa y el clamor maravillado que exalta esta virtud. Dicen que a Zacarías le hizo matar Herodes al saber que su hijo había escapado a la matanza de los Inocentes. Su atributo es un incensario y es patrón de Venecia, donde la iglesia de San Zacarías se levanta cerca de la Riva degli Schiavoni.

Santoral preparado por la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo



Respuesta  Mensaje 7 de 29 en el tema 
De: LUNASOL Enviado: 08/11/2009 20:28

REFLEXION BIBLICA

 

No se puede servir a Dios y al Dinero”

Lc 16, 9-15

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

1.      EL USO DEBIDO QUE DEBEMOS DAR A LAS RIQUEZAS MATERIALES

En relato de esta parte del evangelio de Lucas, se refiere directamente al uso debido que debemos dar a las riquezas materiales y alude a la parábola que se acaba de exponer. En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: Con el dinero, tan lleno de injusticias, gánense amigos que, cuando ustedes mueran, los reciban en el cielo. Al decir, esto, no justifica el robo, sino que las riquezas que se tengan se las administre esmeradamente para la vida eterna. Además, riquezas injustas es una frase del A.T. que significa “riquezas terrenas” (Eclo 5:10).

Literariamente se presenta con una doble modalidad: una es ahora gánense amigos que aquí son los pobres socorridos, que serán los que después intervendrán ante Dios, máxime cuando al hacer esto se hace al mismo Cristo (Mt 25:40).

2.      NO SE PUEDE ROBAR LO AJENO Y DEL PRODUCTO DE ESTE ROBO DAR A LOS POBRES

Un pensamiento de aquel tiempo decía del pobre y el rico que ambos se necesitan: “Los ricos auxilian a los pobres en este mundo con sus riquezas; y los pobres, a los ricos en el mundo venidero.”

Sin embargo Jesús nos enseña que no se puede robar lo ajeno y del producto de este robo dar a los pobres, la limosna bien dada es la que se gana con el propio trabajo. Tampoco se puede robar a los pobres, y de eso dar a otros como si fuera algo justo. Esos hacen los usureros. Al Señor no podemos engañar. Y no olvidemos que lo que hemos recibido de Dios, es algo que a El le pertenece, por tanto también a nuestro prójimo.

3.      ASÍ COMO DEBEMOS DAR A LOS POBRES PARA QUE SEAMOS RECIBIDOS DE ELLOS EN LOS CIELOS.

Serán además riquezas injustas todas las que el Señor nos ha concedido para satisfacer las necesidades de nuestros hermanos y semejantes, y que egoístamente reservamos para nosotros. Debemos, por tanto, entregarlas a los pobres o a las necesidades del prójimo desde el principio. Porque en verdad hemos sido injustos administradores de esas riquezas, si hemos retenido para nosotros todo aquello que se nos ha concedido para la necesidad de los demás.

Si estamos conciente de ello, es hora de no continuar de ningún modo en esta crueldad. Es así como debemos dar a los pobres para que seamos recibidos de ellos en los cielos. Si adquirimos las eternas moradas por nuestra amistad con los pobres, es decir si ganamos el cielo por afecto y consideración de los indigentes, debemos pensar que cuando les damos nuestras donaciones, que más bien las ponemos en manos de nuestros defensores que en las de los necesitados.

4.      ¿Y QUIÉNES SON LOS QUE SERÁN RECIBIDOS POR ELLOS EN LAS MORADAS ETERNAS?

¿Y quiénes son los que serán recibidos por ellos en las moradas eternas, sino aquellos que los socorren en su necesidad y les suministran con alegría lo que les es necesario? Estos son los menores de Cristo, que todo lo han dejado por seguirlo y todo lo que han tenido lo han distribuido entre los pobres, necesitados, indigentes o pordioseros para poder servir a Dios desembarazados de los cuidados de la tierra y, libres del peso de los negocios mundanos y así levantarse como en alas hacia el cielo.

¿Cuantos bienes hemos recibido de Dios? Hemos recibido cualidades, talento, educación, oportunidades, salud, posiciones en la sociedad, alegría, simpatía. Muchas cosas ha puesto Dios en nuestras manos, para nuestro uso, para salvarnos y para salvar a los demás. La administración de todos estos bienes, tendremos que dársela en su día a Dios.

5.      EL QUE ES FIEL EN LO POCO TAMBIÉN ES FIEL EN LO MUCHO,

Que hermoso es cuando somos testigos que las grandes cosas provienes de las pequeñas. Cuan grande es a veces un pequeño gesto. Una mínima palabra amorosa expresada en nuestros labios produce mucha más paz en quien la da y quien la recibe que todo un gran discurso. El trato afable, el saludo cortés, el ayudar al desvalido en algunos de sus problemas, la capacidad de oír el desahogo del que sufre, en fin, pequeños gestos que engrandecen el corazón. Así es como toda nuestra vida esta basada en pequeñas cosas, más aún insignificante. Un segundo es casi nada, pero ellos son parte del tiempo de nuestra vida. De los insignificantes segundos nace toda una felicidad para nosotros.

Entonces segundo a segundo estamos esperando las grandes ocasiones de nuestra vida, sin embargo están se presentaran en contadas etapas o circunstancias. En cambio las cosas de cada día, las que transcurren en el diario vivir, los sencillos deberes cotidianos, nos preparan para las cosas grandes. Porque no será fácil para ninguno de nosotros superar los obstáculos mayores si no hemos superado los menores, porque los pequeños reveses, mínimos contratiempo, nos hacen decaer fuertemente. Entonces muchas veces necesitamos mayor fortaleza para las cosas pequeñas que las grandes. Entonces que bien nos llegan estas palabras del Señor cuando nos dice que el que es fiel en lo poco también es fiel en lo mucho.

6.      NO HAY CRIADO QUE PUEDA SERVIR A DOS AMOS

Dice el Señor: No hay criado que pueda servir a dos amos, pues odiará a uno y amará al otro, o se apegará al primero y despreciará al segundo. En resumen, no pueden ustedes servir a Dios y al dinero, y También nos dice: Porque donde está tu tesoro, allí estará tu corazón. (Mt 6, 24) No se puede servir a Dios y a las riquezas. Ni psicológica ni religiosamente esto es posible. El corazón ha de estar totalizado en Dios.

Pero además El nos dice: "Ustedes aparentan rectitud ante los hombres, pero Dios conoce sus corazones”, Toda la pedagogía del Señor es una voz de alerta, un llamado a nuestros corazones y conciencia, todo los que nos dice en sus enseñanzas y en sus parábolas tiene por fin el prepararnos para que seamos salvos.

7.      TODO LO QUE TENEMOS QUE HACER, ES SER HONESTO Y DE CORAZÓN PURO ANTE DIOS

Y ¿Qué podemos ocultar a Dios?, ¿Qué podemos fingir al Señor? No debemos ser tentados hacernos pasar por lo que no somos, no procuremos mostrar sentimientos que no tenemos, no pretendamos pasar por justo siendo injustos, no engañemos tratando de demostrar que somos gente de paz y alimentamos la violencia en el corazón. Porque no engañaremos a Dios, tratando de dar una imagen de generosidad con un corazón de sentimiento egoísta. ¿Acaso es bueno hacer una vida cómoda y tratar de hacer ver que nos esforzamos por ser activo en la ayuda a los que sufren?

Con toda razón dice Jesús; "Ustedes aparentan rectitud ante los hombres, pero Dios conoce sus corazones. Porque lo que es estimable a los ojos de los hombres resulta despreciable para Dios".

Todo lo que tenemos que hacer, es ser honesto y de corazón puro ante Dios, buscar todos los caminos de la vida sana, recta, santas, así Dios no apartara sus dulces y delicados ojos de nosotros.

El Señor les Bendiga

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

SANTORAL

 

 

BEATO FRANCISCO DE JESÚS MARÍA Y JOSÉ, PALAU Y QUER

Vio la luz en Aytona (Lérida), España, el 29 de diciembre de 1811. Sus padres: José Palau y Antonia Quer. Ingresa en el Seminario de Lérida en 1828, donde cursa 3 años de filosofía y uno de teología. Allí se siente llamado al Carmelo, interrumpe los estudios y en octubre de 1832, ingresa al noviciado carmelitano de Barcelona, donde profesa al año siguiente el 15 de noviembre de 1833. Sigue allí mismo con sus estudios teológicos y el 22 de enero de 1834, es ordenado diácono.  El 25 de julio del año siguiente (1835) su convento es atacado, asaltado y saqueado por las turbas políticas y rebeldes de entonces, logra huir, pero al año siguiente Mendizábal decretaba la exclaustración de los religiosos de España.

En su pueblo natal vive en soledad su diaconado manteniendo contacto con su provincial carmelita quien le prepara al sacerdocio. Es ordenado Sacerdote en Barbastro el 2 de abril de 1836. Los azares de la patria le obligan a vivir la exclaustración y el exilio. Vive su exilio en Francia: verano de 1841, hasta 1846, con prolongaciones hasta 1851. Allí en Montdésir y Livron pasará largos ratos de soledad alternando su apostolado. Al regresar a España, tras una breve experiencia contemplativa en Montsant (verano de 1851), funda en Barcelona, en la iglesia parroquial de San Agustín, “ La Escuela de la Virtud ”, modelo de enseñanza catequética, atendiendo también, la dirección espiritual del Seminario.

Vuelven las revueltas políticas y el Capitán General de Cataluña, suprime la escuela y confina injustamente a Palau en Ibiza (1854-1860), seis años más de destierro y soledad en famoso peñón del Vedrá fundando cerca de allí la casa y ermita de Es Cubells . Igualmente se ocupará de la reorganización de los ermitaños de San Honorato de Randa en 1860. En todos esos lugares experimentará las vicisitudes de la Iglesia inmerso en su intenso ministerio sacerdotal que luego llevará a las Islas de Mallorca y Menorca.

En Baleares, pone en marcha la fundación de sus dos familias carmelitanas: las Congregaciones de los Terciarios Carmelitas Descalzos (1860-1872), y de las Hermanas Carmelitas Terciarias (1861-1872). Y da inicio a la redacción de su obra Mis Relaciones con la Iglesia en 1861.

Recobrada la libertad, viaja a Roma (1866 y 1870). Lo nombran director de los terciarios carmelitas de España en 1867, comienza la publicación del semanario El Ermitaño en 1868, fundado y dirigido por él mismo. Predica misiones populares, asume la labor de exorcistado y asistencia a los enfermos, extiende la devoción mariana por donde quiera que pasa, se dedica a la formación y dirección de los religiosos y religiosas fundados por él. La rama de los religiosos se incorpora al Carmelo Teresiano después de la guerra civil española de 1936 y la rama de religiosas continúa actualmente en dos congregaciones: Carmelitas Misioneras y Carmelitas Misioneras Teresianas. En pleno apogeo de vida apostólica, el P. Francisco Palau es asestado por una enfermedad (del 10 al 20 de marzo), y muere entregando su alma a Dios en Tarragona el 20 de marzo de 1872, a los 60 años de edad. Su causa de beatificación y canonización fue introducida el 15 de septiembre de 1981, siendo beatificado por Juan Pablo II el 24 de abril de 1988.

Oremos: Oh Dios, que por medio de tu Espíritu enriqueciste al Beato Francisco, presbítero, con el don insigne de la oración y de la caridad apostólica; concédenos, por su intercesión, que la amada Iglesia de Cristo, resplandeciente con la belleza de María, la Virgen Madre , sea más eficazmente sacramento universal de salvación. Por nuestro Señor Jesucristo que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

 

 

Respuesta  Mensaje 8 de 29 en el tema 
De: LUNASOL Enviado: 11/11/2009 14:49

REFLEXION BIBLICA

 

“Destruyan este templo y en tres días lo volveré a levantar”

Estudio del fragmento del Evangelio de Jn 2:13-22

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

1.      JESÚS ENCONTRÓ EN EL TEMPLO A LOS VENDEDORES

“Se acercaba la Pascua de los judíos. Jesús subió a Jerusalén” Pero sucedió, que Jesús “Encontró en el Templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas y a los cambistas sentados delante de sus mesas.”

Este templo del que se habla es el atrio de los gentiles, próximo al santuario, entonces los rabinos prohibían utilizar su paso como un atajo o en forma menos decorosa, pero esto era mas teoría que practica, sin embargo se decía que no se ha de subir al templo con bastón o llevando sandalias o la bolsa, ni aun el polvo de los pies, como también no se debía pasar por el templo como por un atajo para ahorrar el camino. Pero, a pesar de estas ideales medidas preventivas de la santidad del templo, éstas no se respetaban, y se llegaba a verdaderas profanaciones en el recinto sagrado, como lo confirma la escena de Jesús expulsando a los mercaderes.

2.      SE HABÍA PERMITIDO POR LOS SACERDOTES INSTALAR PUESTOS DE VENTA

Según la costumbre de aquel tiempo, en la fiesta de la Pascua se había de ofrecer por todo israelita un sacrificio, los más ricos los hacía con un buey o una oveja, y los más pobres con una paloma, aparte de los sacrificios que se ofrecían en todo tiempo como votos. Además, todo israelita debía pagar anualmente al templo, llegado a los veinte años medio siclo, pero conforme a la moneda del templo y no se permitía la moneda romana. De ahí la necesidad de cambistas.

Todo esto se hacía para facilitar a los peregrinos adquirir en Jerusalén las materias de los sacrificios, es decir los bueyes, corderos, palomas, lo mismo que las materias que ritualmente acompañaban a éstos, electos tales como incienso, harina, aceite, etc. Para procurar a todos, y especialmente a los judíos de la diáspora, el cambio de sus monedas locales por la moneda que regía en el templo, se había permitido por los sacerdotes instalar puestos de venta y cambio en el mismo recinto del templo, en el “atrio de los gentiles.”

3.      EL “ATRIO DE LOS GENTILES,” HABÍA SIDO TRANSFORMADO EN UN MERCADO

Así es, como el cuadro de abusos a que esto dio lugar era deplorable con mucho ruido de balidos de ovejas, mugidos de bueyes, además estiércol de animales y las infaltables disputas, regateos y altercados de vendedores.

Los cambistas allí establecidos realizaban frecuentemente sus cambios cobrando una sobrecarga o interés que subía del 5 al 10 por cien. Con esto, el recinto del templo, el “atrio de los gentiles,” había sido transformado en un mercado, en un gran bazar oriental. Y todo ello con autorización y complicidad de los sacerdotes. Lo que aprovechaban eran los sacerdotes saduceos, que veían en ello una buena fuente de ingresos.

4.      “LOS VENDEDORES DE BUEYES, DE OVEJAS Y DE PALOMAS”

Entrando Jesús en el templo, encontró a “los vendedores de bueyes, de ovejas y de palomas,” con sus ganados, que serían en cada uno de ellos pequeños rebaños, y, en conjunto, todo aquello un pequeño parque de ganado. También encontró allí a los “cambistas sentados.” Tenían delante de ellos sus pequeños puestos, seguramente al estilo de los pequeños puestos de cambio establecidos en las calles, tales como los que aparecen hoy en El Cairo y Jerusalén.

Jesús, al ver aquel espectáculo, hizo de cuerdas un látigo, un flagelo. Pero aquí no es el terrible instrumento del suplicio de la “flagelación.” Aquí el “flagelo” fue una especie de varios látigos unidos en haz, hecho con cuerdas que se hallasen tiradas por el suelo, de las usadas para sujetar el ganado, y que le sirviese para ahuyentar a los profanadores. Era, como algo que “serviría más como símbolo de autoridad que como estimulante físico”.

5.      LOS ECHÓ A TODOS DEL TEMPLO, JUNTO CON SUS OVEJAS Y SUS BUEYES

Todos los evangelios relatan este episodio, con algunos matices algo distinto, Juan relata que echó a todos los mercaderes del templo, Lucas y Marcos lo ven como una orden de desalojo y Mateo como la expulsión de todos los comerciantes. Con ellos fueron arrojados “las ovejas y los bueyes” (Jn). Pero también se dirá que fueron expulsados “todos los que vendían y compraban” (Mt-Mc). Debe de querer indicarse con ello que Jesús expulsó todo aquello que, de hecho, venía a ser causa de profanación. A los “cambistas” no sólo los expulsó del templo, sino que también “les derribó las mesas” (Mt-Mc-Jn) y les “desparramó el dinero” (Jn). Este resaltar que “desparramó el dinero y volcó las mesas” indica bien cómo con su mano tiró las monedas que estaban sobre los pequeños mostradores, y cómo también, al pasar, les volcaba las mesitas de sus puestos.

Los evangelistas destacan también la conducta que tuvo con los vendedores de palomas. ¿Tiene esto un significado específico y distinto, de consideración con ellos? ¿Es que acaso vendían a precio justo su mercancía y no profanaban así el templo? En Jn se dice que les mandó que ellos mismos desalojasen el templo; Mt y Mc, en cambio, lo ponen en la misma línea de los cambistas: que derribó los “asientos de los vendedores de palomas” (Mt).

6.      OBRA DE PURIFICACIÓN MEDIANTE LA EXPULSIÓN DE MERCADERES

El sentido de esta escena no está tanto en los abusos comerciales a que se prestaba aquel comercio cuanto en el hecho mismo de haberse establecido aquí estas ventas. Por eso, se concibe muy bien el hecho histórico así: Jesús, en su obra de purificación del templo, no se limita a “desparramar el dinero” de las mesas de los cambistas y a “derribar” éstas, sino que parece lo más natural que fuese derribando mesas y monedas de cambistas, y “asientos — puestos — de vendedores de palomas.”

Y en esta obra de purificación mediante la expulsión de mercaderes, decía repetidas veces, que Mc incluso literariamente destaca: “y les enseñaba y decía” que estaba dicho en la Escritura: “Mi casa es casa de oración,” y aún añade: “para todas las gentes.” La cita está tomada de Isaías (56:7). En ella Isaías anuncia el mesianismo universal. Debiendo ser esto el templo, “casa de oración,” ellos la han convertido en una “cueva de ladrones.” La expresión está tomada del profeta Jeremías (7:11). En el profeta no tiene un sentido exclusivo y específico de gentes que roban, aunque en ella se incluye también esto (Jer 7:6.9), cuanto que es expresión genérica sinónima de maldad. Por eso, al ingresar en el templo cargado de maldad, lo transformaban en una cueva de maldad.

7.      ES LA PURIFICACIÓN DE TODA PROFANACIÓN EN LA CASA DE DIOS.

Pero en boca de Jesús, en este momento, la expresión del profeta cobraba un realismo extraordinario, puesto que aquellos mercaderes debían de ser verdaderos usureros y explotadores del pueblo y de los peregrinos. El sentido, pues, de esta obra de Jesús es claro: hacer que se dé al templo, lugar santísimo de la morada de Dios, la veneración que le corresponde. Es la purificación de toda profanación en la Casa de Dios.

Con este acto, “Jesús va a echar fuera estos animales y anunciar, con la destrucción del templo, un sacrificio mejor: el de su propia muerte.”

no hagan de la casa de mi Padre una casa de comercio

Jesús, al derribar mesas y expulsar mercaderes, usa las siguientes palabras: “no hagan de la casa de mi Padre una casa de comercio” En el A.T. se llamaba al templo la “casa de Dios.” Dios era considerado como Padre de Israel colectivamente. Y la literatura rabínica insiste en que se le invoque como Padre común. Más nunca, aun en la invocación personal, Dios era llamado Padre especialmente de uno. Sin embargo, el Mesías era considerado como Hijo de Dios por antonomasia. Por eso, cuando Jesús proclama en el evangelio de Jn que el templo es la casa de “su Padre,” en un sentido personal y único, no sólo se proclama Mesías, sino también Hijo de Dios ¿A qué judío se le hubiese ocurrido llamar al templo “mi casa” y “la casa de mi Padre” en un sentido personal, excepcional y único? Sólo podría decirlo el Mesías. Pero esta frase, interpretada a la luz del evangelio de Jn, es la proclamación de la divinidad de Jesús.

8.      “EL CELO POR TU CASA ME CONSUMIRÁ”

Juan es el único que añade que, ante todas estas cosas, los “discípulos” “recordaron” que en los Libros Sagrados estaba escrito: “El celo por tu Casa me consumirá”

Estas palabras están tomadas del salmo 69:10. Las solas palabras sugieren en él un celo interior que le consume por la gloria de Dios. Esto orienta preferentemente, no sólo al celo ardiente interior que Jesús ahora tiene, sino también a las consecuencias que de este celo se seguirán un día en Jesús, cayendo sobre él. Es muy probable que, en el pensamiento del evangelista, este versículo contenga un anuncio de la pasión. Este celo por la casa de Dios, como parte de toda una actuación mesiánico-divina, le acarreará un día la muerte.

Los “discípulos” se “acordaron” de este pasaje de la Escritura; pero ¿cuándo? ¿Entonces mismo o después de la resurrección? Probablemente después de la resurrección, al pensar en los hechos de su vida ya que antes su mentalidad no se acusa preparada para esto. En cambio, es lo que les pasó a propósito semejante, en otras ocasiones, después de la resurrección. Fue después de la resurrección de Jesús, al meditar las enseñanzas cuando recordaron estas palabras de un salmo mesiánico y cuando vieron la relación mesiánica que había en aquella escena de Jesús, lleno de “celo” por la obra mesiánica, y lo que se decía del “celo” del Mesías en este salmo. Ya había sido la gran iluminación de Pentecostés.

9.      ¿CÓMO SE EXPLICA ESTA EXPULSIÓN DE LOS MERCADERES DEL TEMPLO?

Se quiere explicar este gesto de Jesús, imponiéndose a aquellos mercaderes y expulsándolos del templo, por motivos humanos. La turba, explotada y vejada por aquellos comerciantes, se une a un líder que aparece de pronto. Máxime si la escena tuvo lugar en la última Pascua, cuando la persona de Jesús era suficientemente conocida. Aunque en la hipótesis de la primera Pascua el prestigio de Jesús hubo de ser muy grande, pues hacía muchos “milagros” y “muchos creyeron en El” (Jn 2:23).

Si hacemos una interpretación en forma naturalista, la muchedumbre aplaudiría, y presionaría moral y hasta físicamente a aquellos comerciantes. Sería para ella como una hora de revancha.

Jesús, se impone y derriba mesas y monedas de cambistas, asientos de vendedores, y, látigo en mano, amenaza a todos aquellos profanadores del templo. ¿Cómo se explicaría este primer gesto de Jesús imponiéndose a los mercaderes? ¿Qué señal das para obrar así?” Si ordinariamente Jesús quería pasar inadvertido, en algunos momentos dejaba irradiar más su majestad, apareciendo entonces su persona avasalladora. Es un caso análogo a la escena que el mismo Jn relata cuando, yendo los ministros del sanedrín a prenderle, al llegar a El se encuentran subyugados, y a los sacerdotes y fariseos, que les preguntan: “¿Por qué no le habéis traído?” responden admirados: “Porque jamás hombre alguno habló como éste” (Jn 7:45.46). Es la misma causa, según la interpretación ordinaria, que hace en Getsemaní retroceder y caer en tierra a los que van a prenderle (Jn 18:2-8). Se ha expresado muy bien el motivo de aquel efecto: “Aquella majestuosa y repentina aparición de la Santidad indignada llenó de espanto a todos los presentes.” 

10.  “¿QUÉ SIGNO NOS DAS PARA OBRAR ASÍ?”

Así es como estos se le acercaron para preguntarle: “¿Qué signo nos das para obrar así?” Pasada la primera impresión, “llegó esto a oídos de los príncipes de los sacerdotes y de los escribas,” e intervienen las autoridades para exigir responsabilidades de un acto de tal naturaleza realizado en el mismo templo, y que les parecía ser una usurpación de sus poderes y una censura a ellos mismos por la permisión de aquellos comercios en el lugar sagrado.

En absoluto, el hecho de una purificación del templo no era un acto exclusivamente mesiánico. Pero, como antes se dijo, en el caso concreto de Jesús llevaba un sentido mesiánico-divino. El mismo hecho de intervenir los judíos exigiéndole un “signo” que garantizase esta conducta suya, en lugar de aplicarle la ley por usurpar sus poderes, hace ver que la cuestión está planteada a Jesús por considerar que El se ponía en el plano, hipotético para ellos, de Mesías. Era la réplica hábil que ellos hacían a la invocación que había hecho, para obrar así, del celo por la “casa de mi Padre.”

Los judíos eran muy propensos a pedir como garantía milagros (1 Cor 1:22; Mt 16:1; Mc 8:11). Y así le piden aquí, como garantía de su actuación en la casa de “su Padre,” un “signo,” un milagro, que en Jn se les llama ordinariamente “signos,” en cuanto lo son de un poder o de una intervención sobrenatural.

11.  “DESTRUYAN ESTE TEMPLO Y EN TRES DÍAS LO VOLVERÉ A LEVANTAR”

Jesús acepta la invitación, acepta dar un “signo.” Fue un acto de condescendencia, de garantía y de misericordia, que en su día podría valorarse. Pero el “signo” no requiere ser claro a la hora que se da, sino a la hora que se cumple (Is 7:14). Pues “toda profecía es enigma antes de su cumplimiento,” escribe San Ireneo. Por eso les dice: “Destruyan este templo y en tres días lo volveré a levantar”. Naturalmente, estas palabras de Jesús no son una orden de su destrucción. El que tanto celo había demostrado por la veneración del templo no podía mandar destruirlo. Ni los judíos le acusarán aquí de blasfemia.

Como Jesús habla de su cuerpo, habla de un futuro. El término “templo” es el lugar en que moraba la divinidad. Y la divinidad “moraba” en su cuerpo. Entonces este era el “templo” de la divinidad. A la destrucción de este templo se seguirá lo que Jesús anuncia: “y yo lo levantaré en tres días.” “En tres días” no significa “al tercer día,” sino durante tres días. La comparación simula un edificio desplomado y que El, como un operario, lo reconstruye en tres días. Pero en la comparación está el intento de su resurrección al tercer día. Deliberadamente Jesús habla de una manera velada, como lo es toda profecía. Ellos y los mismos discípulos (v.22) lo entendieron del templo de Herodes. Si en los discípulos la incomprensión era por efecto del velo profético y de su falta de preparación (Jn 16:12), en los judíos había además una positiva y mala disposición contra Jesús. El “signo” de su muerte y de su resurrección lo usará Jesús más veces, y también veladamente ante exigencias farisaicas, al aludir a Jonas (Mt 12:38; 16:1; Lc 11:29.30). Estas eran las credenciales con las que Jesús responde a la exigencia de quién le dio el poder de haber actuado así en el templo.

Desfiguradamente, los judíos alegarán esta afirmación de Jesús como blasfemia en el proceso de su muerte (Mc 14:58; Mt 26:61) y como sarcasmo de impostura en el Gólgota (Mc 15:29; Mt 27:40),

Sin embargo, en la misma expresión de Jesús había ya un índice que les permitía orientar su inteligencia hacia su intento. Ni El ni ellos — los judíos — podían, en realidad, interpretarlo de la destrucción del templo. El que tanto celo mostraba por la veneración y santidad del mismo no podía pensar en destruirlo. Y prueba de ello es que los dirigentes del templo no le acusan de blasfemia, sino de lo inverosímil que es que una obra que necesitó para realizarse cuarenta y seis años, El pretendía realizarla en tres días. “El exceso mismo de lo inverosímil debió de haberles puesto en guardia contra una interpretación demasiado literal. Acostumbrados al lenguaje figurado, los judíos, más que ningún otro, debían pensar que se trataba de un “enigma.” Los judíos prefieren creer el absurdo.”

12.  JESÚS RESUCITADO ES EL VERDADERO TEMPLO

El evangelista resalta que Jesús había dicho aquella doble profecía de su muerte y resurrección, “del templo de su cuerpo.” El anuncio de su resurrección, que es de la restauración definitiva del templo de su cuerpo, podía evocar lo que iba a significar este templo de Jesús en el nuevo culto. “El cuerpo de Jesús resucitado será el centro del culto en espíritu y verdad (Jn 4:21ss), el lugar de la presencia divina (Jn 1:14), el templo espiritual de donde brota el agua viva (Jn 7:37-39). Es uno de los grandes símbolos joanneos (cf. Ap 21:22). Ello se funda sobre una de las palabras más literalmente auténticas de Jesús (Mt 26:61 par. y 12:6).”

Jesús resucitado es el verdadero templo, pues en él vive la “plenitud de la divinidad corporalmente” (Col 2:9; cf. Col 1:19; cf. Jn 1:14) y como Mediador absoluto (1 Tim 2:5), es, a través de él — sacerdote y víctima — como, necesariamente, se rinde culto a Dios.

13.  LOS DISCÍPULOS DEL SEÑOR AÚN NO COMPRENDÍAN ESTO DE LA RESURRECCIÓN

El evangelista consigna, como antes indicó análogamente, que los discípulos después de la resurrección se “acordaron” de esto. Al repasar la vida de Jesús a la luz de Pentecostés, penetraron el hondo sentido de aquellas palabras, conforme a la promesa del Señor y “creyeron en la Escritura y en la palabra que Jesús había dicho.” El Espíritu Santo les trajo a su consideración los pasajes en que se hablaba de la resurrección, y comprendieron a un tiempo el sentido profético que tenían, lo mismo que la profecía de la resurrección de Jesús, “templo” de la divinidad, anunciada por El mismo

Los discípulos del Señor aún no comprendían esto de la resurrección, tampoco entendía lo más grande, que era Dios el que habitaba en aquel cuerpo, por eso cuando resucitó de entre los muertos, se acordaron sus discípulos que por esto lo había dicho, y creyeron a la Escritura, y a la palabra que dijo Jesús"

En efecto, antes de la resurrección no entendían las Escrituras, porque aún no habían recibido al Espíritu Santo que aún no les había sido enviado porque Jesús no había sido glorificado todavía. Sin embargo, en el mismo día de la resurrección, cuando el Señor Jesús se apareció a sus discípulos, les aclaró sus mentes para que comprendiesen lo que acerca de El estaba escrito en la Ley y en los profetas. Y entonces creyeron en las Escrituras, esto es, en los profetas que habían predicho la resurrección de Jesucristo en el tercer día, y en las palabras de Jesús.

El Señor les Bendiga

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

Fuentes: Incluye comentarios de la Biblia Nacar-Colunga, Biblia de Jerusalén, y Catena Aurea

Respuesta  Mensaje 9 de 29 en el tema 
De: LUNASOL Enviado: 11/11/2009 14:49

SANTORAL

 

DEDICACIÓN DE LA BASÍLICA LATERANENSE

La basílica de Letrán es la catedral del Papa como obispo de Roma. Fue erigida por el emperador Constantino, hacia el año 330, durante aquellos pocos años de euforia que conoció la Iglesia al salir de la gran persecución, antes de padecer los embates del arrianismo, que negaba la divinidad de Jesucristo. Se vieron entonces surgir por todos los pueblos iglesias, hacia las que convergían gozosas las muchedumbres para celebrar su dedicación. La basílica de Letrán vio desarrollarse, a lo largo de dieciséis siglos, muchos acontecimientos. Ante todo, conviene recordar aquellas noches pascuales de los siglos IV y V, cuando los romanos se fueron agregando por millares al cuerpo de Cristo, recibiendo el bautismo y la confirmación en el baptisterio, y celebrando la Eucaristía pascual en la basílica. Hoy día, el Papa celebra en Letrán la misa de la tarde del jueves santo, en el transcurso de la cual renueva el gesto de Cristo de lavar los pies a sus discípulos.

El sucesor de Pedro es, al mismo tiempo, obispo de Roma y obispo de la Iglesia católica. Ambos ministerios son inseparables. Por esta razón, todas las Iglesias de rito romano diseminadas a través del mundo tienen como cosa propia el celebrar el misterio de la única Iglesia de Cristo en la fiesta de la dedicación de la catedral de Roma.

Preparado por la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo


Respuesta  Mensaje 10 de 29 en el tema 
De: LUNASOL Enviado: 11/11/2009 14:50

REFLEXION BIBLICA

 

Somos simples servidores, no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber.

Lc 17, 7-10

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

1.      UN DUEÑO TIENE UN SIERVO, UN ESCLAVO A SU SERVICIO

Sólo Lucas trae esta parábola. Se refiere, manifiestamente, a los apóstoles, y se relaciona con el pasaje anterior, por razón de esta humildad que ha de tenerse, incluso si los discípulos de Cristo, por su fe, hacen milagros.

La imagen está tomada de la vida real de la palestina de aquel tiempo. Un dueño tiene un siervo, un esclavo a su servicio. Lo tiene trabajando primero en el campo; al terminar estas faenas, el siervo, que en aquella concepción de servidumbre o esclavitud no se le considera con derechos, sino con los deberes de servir y obedecer a su amo, deberá continuar prestando servicios: servirle a la mesa, y no pensar que el dueño se va a poner a servirle a él.

2.      NOSOTROS SOMOS COLABORADORES DE DIOS

De esta vida de un mundo social duro saca Cristo la lección para sus apóstoles en el servicio de su misión. Que no piensen en ventajas ni provechos; que no se enorgullezcan, incluso si hacen milagros: sólo hicieron lo que tenían que hacer (Lc 10:20). La frase “somos siervos inútiles” no ha de apurársela demasiado. Es un modo vulgar de reconocer que, en este orden espiritual de apostolado, de suyo no se es nada: todo es don de Dios, como nos dice san Pablo en 1 Cor 3:4-6, que uno puede ser el que plante, otro el que riegue, pero el da el crecimiento es Dios, así que, ni el que planta es algo, ni el que riega; sino Dios, quien da el crecimiento. El que planta y el que riega son una misma cosa, pero cada uno Recibirá su recompensa conforme a su propia labor. Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois huerto de Dios, edificio de Dios.

3.      NO VINO PARA SER SERVIDO, SINO PARA SERVIR

Dijo Jesus: El Hijo del hombre, que no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud Mt 20-20-28. Jesús nos da en esta frase una gran lección de humildad y también nos dice; “El que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes; y el que quiera ser el primero, que se haga su esclavo”. Esto para que sus discípulos no descansen en la idea que ya se ha hecho suficiente, es decir que se tiente en decir ya hice mi parte y que los demás ahora hagan la suya. Una frase del Papa Pio XII dice; tengo más temor del cansancio de lo buenos, que a la misma actividad de los malos.

4.      ÉL CREE QUE SE BASTA A SI MISMO, QUE NO NECESITA A NADIE

Muchas veces nos encontramos con personas de gran espíritu de servicio, son estas abnegadas y muy generosa, que nunca piensa en sí misma, sin embargo, manifiesta con gran pena “si no fuera por mí, nada se haría, soy la única que hace algo, pero eso es manifestación de soberbia, como también el soberbio es autosuficiente, porque él cree que se basta a si mismo, que no necesita a nadie, ni de Dios ni de los demás. Además goza de gran autocomplacencia al sentirse muy satisfecho de si mismo, entonces se gloria de si mismo, el solo se auto alaba y se complace de todo.

5.      NUESTRO DEBER HACER EL BIEN Y ESPERAMOS QUE TODO EL MUNDO HAGA LO MISMO

Sin embargo, no somos libres de hacer lo que se nos de la gana, vivimos en un cierto orden y tenemos obligaciones que no podemos dejar de cumplir. Nuestro deber hacer el bien y esperamos que todo el mundo haga lo mismo, como del mismo modo nuestra obligación es evitar hacer el mal, y deseamos que todo hagan lo mismo. Entonces si hacemos el bien y si los demás también lo hacen, nos estamos haciendo otra cosa, que lo que nos corresponde, y estamos actuando fielmente y dentro de nuestra obligación moral.

6.      NO SOMOS MÁS QUE SIERVOS, SÓLO HEMOS HECHO LO QUE TENÍAMOS QUÉ HACER.

Y así es como el Señor nos ve: No somos más que siervos, sólo hemos hecho lo que teníamos qué hacer. El buen siervo lo sabe, cuando el médico recibe herido mortalmente a un herido y le salva la vida, hizo lo que tenía que hacer, del mismo modo en la actividad que a cada uno nos corresponde forjar, con el compromiso que sea de forma esmerada, apreciando con amor lo que Dios nos ha puesto como tarea para hacer, de modo de sentir gozosamente la felicidad y la satisfacción del deber cumplido.

El Señor les Bendiga

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

SANTORAL

 

SAN LEÓN MAGNO  S. V

San León I, elegido obispo de Roma en el año 440 y muerto el 461, fue un papa de momentos de crisis. Tenía un espíritu suficientemente magnánimo como para hacerles frente. Resistió con igual energía e inteligencia el peligro de las invasiones de los bárbaros como el de la herejía monofisita, que ponía en peligro la fe de la Iglesia en el misterio de la Encarnación. Si bien acertó a alejar la amenaza de Atila que pesaba sobre Italia (452), hubo de asistir, sin embargo, tres años más tarde, al saqueo de Roma por los vándalos (455). Ahora bien, en el momento en que tenía que atender a las necesidades materiales de su pueblo, había de formular también la fe recibida de los Apóstoles con respecto a la persona de Jesús. El Concilio de Calcedonia ratificó por aclamación su doctrina: "Pedro ha hablado por boca de León", exclamaron los Padres (451). Pero la fe no es una pura especulación. De ahí que San León recuerde a su pueblo, a lo largo del año, las consecuencias que supuso para la vida del cristiano la Encarnación: "Reconoce, cristiano, tu dignidad. Recuerda de qué cabeza y de qué cuerpo eres miembro". Es admirable que unas oraciones litúrgicas, unos sermones y cartas compuestos en medio de tantas dificultades resuman tal serenidad. El secreto de semejante paz y dominio hay que buscarlo en el amor y la fe que animaban a León Magno: fe en Jesús, verdadero Dios y verdadero hombre, y amor a Aquel que es Hijo de Dios e hijo de María; fe en sus promesas, cuya depositaria es la Iglesia en la persona del sucesor de Pedro, y amor hacia esa misma Iglesia, que sigue siendo gobernada por la segura mano de Pedro.

Preparado por la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo


Respuesta  Mensaje 11 de 29 en el tema 
De: LUNASOL Enviado: 11/11/2009 14:52

REFLEXION BIBLICA

 

“Al comprobar que estaba sano, volvió atrás alabando a Dios”

Lc 17, 11-19

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

1.      LOS SAMARITANOS SON BENÉVOLOS MIENTRAS LOS JUDÍOS SON DESAGRADECIDOS

Para ir a Jerusalén viniendo desde Galilea, era necesario pasar por Samaria. Entre los judíos y samaritanos existía una vieja enemistad. Jesús se proponía cambiar esta aversión y odio. En este fragmento del Evangelio, comprobamos una vez más que los samaritanos son benévolos mientras los judíos son desagradecidos a los beneficios que se les habían dispensado.

2.      "¡JESÚS, MAESTRO, TEN COMPASIÓN DE NOSOTROS!"

Así fue, como mientras Jesús pasaba a través de Samaría y Galilea. Al entrar en un poblado, le salieron al encuentro diez leprosos, que se detuvieron a distancia y empezaron a gritarle: "¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!"

A estos leprosos los unía la desgracia común. Pero tenían una esperanza y se presentaron donde Jesús había de pasar, seguramente estaban ansiosos e inquietos por verle.

3.      LOS LEPROSOS ESTABAN EXCLUIDOS

La ley de los judíos considera a la lepra como enfermedad impura o inmunda. Por esa razón los leprosos estaban excluidos del trato con los demás hombres. Sin embargo la ley del Evangelio no considera como inmunda la lepra externa, sino la interna.

Los leprosos, tenían que vivir alejados de los poblados, por lo general a las afueras de las ciudades y aldeas, sus casas eran cuevas o viviendas para leprosos. Sus vidas eran humillantes, ellos vestían de modo de mostrar su enfermedad y si alguien se les acercaba, era obligación gritar “Soy impuro”.

EL SEÑOR SIEMPRE ESTÁ CERCA

Entonces esperan ver pasar al Señor desde lejos como avergonzados por la impureza que tenían sobre sí. Creían que Jesús los rechazaría también, como hacían los demás hombres con ellos. Por esto se detuvieron a lo lejos,  y empezaron a gritarle: ¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros, pero al ver acercarse al Señor, ya mas confiados y necesitados de Cristo, se acercaron con sus ruegos. “El Señor siempre está cerca de los que le invocan con verdad” (Sal 145,18).

4.      PORQUE CONOCEMOS LA MAGNITUD DE SU PODER

El grito angustioso de los leprosos, es el mismo que repetimos tantas veces en diversas circunstancias de nuestras vidas y Jesús mitiga y acaba con nuestros abatimientos y tristezas.

Así es como confiamos el invocar el nombre de Jesucristo, de esta forma llamamos y nos dirigimos con ruegos y obtenemos los que buscamos y deseamos porque Jesús quiere decir Salvador. Ellos como nosotros decimos "Ten compasión de nosotros", porque conocemos la magnitud de su poder.

A Jesús, los leprosos no le piden riquezas, ni oro ni plata, sino la salud y purificación de su cuerpo. Y le llaman Jesús, Maestro, no le piden sencillamente, ni le ruegan como mortal. Ellos, los leprosos hicieron un acto de fe en Jesús.

5.      "VAYAN A PRESENTARSE A LOS SACERDOTES".

Pero,”Al verlos, Jesús les dijo: "Vayan a presentarse a los sacerdotes". Porque éstos verían si habían sido curados o no de la lepra. Pero lo interesante, es que ellos se pusieron inmediatamente en camino, obedeciendo el mandato recibido. El beneficio de aquella fe, por aquel acto de sumisión que hicieron, mientras iban quedaron curados.”Y en el camino quedaron purificados”

6.      AL COMPROBAR QUE ESTABA SANO, VOLVIÓ ATRÁS ALABANDO A DIOS

El Evangelios continua; “Uno de ellos, al comprobar que estaba sano, volvió atrás alabando a Dios en voz alta y se arrojó a los pies de Jesús con el rostro en tierra, dándole gracias.” Manifestando así con su postración y sus ruegos su fe y su gratitud.  De los diez leprosos, nueve de ellos eran israelitas y fueron desagradecidos, pero uno de ellos era samaritano y volvió expresando su gratitud.

Jesús le dijo entonces: "¿Cómo, no quedaron purificados los diez? Los otros nueve, ¿dónde están? ¿Ninguno volvió a dar gracias a Dios, sino este extranjero?" Y Jesus agregó: "Levántate y vete, tu fe te ha salvado".

7.      NADA IMPIDE QUE NOS ACERQUEMOS A CRISTO JESÚS

Este fragmento del evangelio nos enseña que nada impide que nos acerquemos a Cristo Jesús, ni la más terrible de las enfermedades ni la más grave de las impurezas.

El hombre, venga de donde venga, sea del pueblo o la raza que sea puede acercarse confiadamente a Cristo Jesús. Ninguno por el solo hecho de nacer en una familia privilegiada, o porque se cree mas cristiano o porque no falta nunca a Misa, puede sentirse con más derecho a acercarse a Dios que otro. Cristo Jesús, vino para todos y en especial a los que mas sufren.  “Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré”. (Mt 11,28)

8.      TODOS SON CURADOS, Y SOLO UNO AGRADECE A JESÚS EL MILAGRO

Todos son curados, y solo uno agradece a Jesús el milagro y da gloria a Dios. El hecho de que no fuese del pueblo elegido, sino samaritano, resalta más la importancia del buen corazón para creer, más allá de las consideraciones de pertenencia al Pueblo elegido. Porque los nueve que eran israelitas fueron precisamente los desagradecidos. Por esto Jesús le dijo entonces: "¿Cómo, no quedaron purificados los diez?

La ingratitud, es una falta grave, es el olvido o desprecio de los beneficios recibidos y es indigno en la vida de los seres humanos, al contrario, el agradecimiento es la memoria del corazón y es una hermosa actitud del hombre de bien.

Dice san Pablo: “Doy gracias a aquel que me revistió de fortaleza, a Cristo Jesús, Señor nuestro” (1 Timoteo 1-12)

“El Señor es nuestro refugio y fortaleza, una ayuda siempre pronta en los peligros. Por eso no tememos, aunque la tierra se conmueva y las montañas se desplomen hasta el fondo del mar; aunque bramen y se agiten sus olas, y con su ímpetu sacudan las montañas. El Señor está con nosotros, nuestro baluarte es el Dios.” (Salmo 46)

El Señor les Bendiga

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

SANTORAL

 

SAN MARTÍN DE TOURS  S. IV

El influjo de San Martín fue decisivo para la evangelización de la zona de Francia que se extiende al sur del Loira: Toulouse, Poitou, Saintonge, Auvernia y Berry, y aun para la de París.

Sin duda que la fe en Jesucristo había avanzado por las vías romanas desde los tiempos de San Ireneo (finales del siglo II), pero el cristianismo apenas si había alcanzado más que a las ciudades, cuando Martín, un soldado húngaro convertido, se une a la escuela de San Hilario (339) y funda en Ligugé, cerca de Poitiers, el primer monasterio de todo Occidente (360). Martín había de ser el apóstol de la campiña galo-romana. Antes de recibir el bautismo, había compartido ya sus vestiduras con un mendigo en Amiens; una vez convertido al cristianismo, no le fue posible quedar indiferente ante la pobreza esencial de los campesinos, a quienes nadie había hablado todavía de Cristo. Consagrado obispo de Tours (372), reunió de nuevo en torno a sí a algunos compañeros deseosos de vivir como hombres de oración, aun cuando quiso convertir a sus monjes en misioneros. El monasterio de Marmoutiers, a la entrada de Tours, se convirtió en un verdadero centro de evangelización. El obispo daba, por lo demás, ejemplo por sí mismo, siempre itinerante anunciando el evangelio, arrancando los árboles sagrados y destruyendo los ídolos. Murió en Candes, no lejos de Tours el 397, v su culto se extendió por toda la Galia desde el siglo V.

Santoral preparado por la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo

Respuesta  Mensaje 12 de 29 en el tema 
De: LUNASOL Enviado: 15/11/2009 19:10

REFLEXION BIBLICA

 

 

“Porque el Reino de Dios está entre ustedes”

Lc 17, 20-25

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

1.      LOS FARISEOS LE PREGUNTARON A JESÚS CUÁNDO LLEGARÁ EL REINO DE DIOS.

Jesús, con frecuencia hablaba del Reino de Dios. Los fariseos, hipócritamente preguntan cuándo llegará el Reino de Dios. Pero Jesús ya les conoce y es paciente. Era algo característico de los fariseos el decir cosas con ofensas contra el honor de Jesús, y lo hacían con sus palabras o con hechos, pero Jesús en vez de devolver injuria con injuria, no les hace un menosprecio al responder a los que tan mal le trataban.

2.      EL REINO DE DIOS NO VIENE OSTENSIBLEMENTE

Entonces Jesús les respondió y dijo: "El Reino de Dios no viene ostensiblemente”, y como diciendo: No preguntéis acerca de la época en que el reino de Dios vendrá por segunda vez.

Este tiempo nadie lo puede conocer, esto es, ningún hombre. Es así, como, responde; “No se podrá decir: "Está aquí" o "Está allí". Porque el Reino de Dios está entre ustedes". Los fariseos erróneamente, preguntan por el tiempo del reino de Dios, porque, como se dice más adelante, creían que viniendo el Señor a Jerusalén en seguida se daría a conocer su reino. Por esto el Señor responde que el reino de Dios no vendrá dando muestras exteriores.

3.      LA ALEGRÍA QUE PRODUCE EN NUESTRAS ALMAS EL ESPÍRITU SANTO

Cristo Jesús da a conocer que el reino de los cielos está en nosotros, para manifestar la alegría que produce en nuestras almas el Espíritu Santo. Es como la imagen y el testimonio de la constante alegría que disfrutan las almas de los santos en la vida eterna.

En efecto, el Reino de Dios esta en nosotros, dentro de nosotros, no lo busquemos afuera, ni lejos de nosotros. A nosotros nos corresponde instalarlo en este mundo. Pero previamente debemos instalarlo en nuestro corazón, con nuestras obras, en nuestra vida. Luego debemos propagarlo en todos los ambientes en los cuales participamos, preparando a todos los que nos rodean para que puedan recibirlo.

4.      "VENDRÁ EL TIEMPO EN QUE USTEDES DESEARÁN VER UNO SOLO DE LOS DÍAS DEL HIJO DEL HOMBRE Y NO LO VERÁN.”

Jesús dijo después a sus discípulos: "Vendrá el tiempo en que ustedes desearán ver uno solo de los días del Hijo del hombre y no lo verán.” Como Cristo Jesús, había dicho que el reino de Dios estaba en medio de ellos, quiso que sus discípulos estuviesen dispuestos a ejercitar la paciencia, para que fortalecidos pudieran entrar en el reino de Dios. Les predice también que antes que El vuelva a venir del cielo al fin del mundo, vendrá sobre ellos la persecución.

Entonces Jesús, da a conocer que será cruel la persecución, de tal forma que desearán ver un sólo día suyo, es decir, de aquel tiempo en que aún trataban con El. Recordemos que los judíos afligieron a Jesús, con muchos improperios e injurias, le amenazaron con apedrearle y quisieron arrojarle de lo alto de un monte, pero todas estas cosas deberían considerarse como de menor importancia en comparación a los mayores males que habían de venir.

Entonces vivían sin cuidados, porque Cristo cuidaba de ellos y los protegía, pero había de suceder que cuando el Señor estuviese ausente, se verían expuestos a toda clase de peligros, serían llevados ante los reyes y los jueces y entonces desearían aquel tiempo y lo recordarían como tranquilo.

5.      LUEGO CRISTO JESÚS LES DICE; LES DIRÁN: "ESTÁ AQUÍ" O "ESTÁ ALLÍ", PERO NO CORRAN A BUSCARLO.

La señal manifiesta de la segunda venida de Cristo, será el brillo que acompañará a su venida, llenará de repente el mundo entero. Entonces Jesús les dice: “Como el relámpago brilla de un extremo al otro del cielo, así será el Hijo del hombre cuando llegue su Día.” Por tanto, no aparecerá andando sobre la tierra como un hombre común, sino que brillará sobre todos nosotros por todas partes, manifestando a todos la grandeza de su divinidad.

Cristo Jesús les dice finalmente; “Pero antes tendrá que sufrir mucho y será rechazado por esta generación". Los discípulos de Jesús, creían que cuando fuese a Jerusalén les daría a conocer en seguida el reino de Dios. Teniendo en cuenta esta idea, Jesús les hace ver que primero habrá de sufrir su pasión, y que después subiría hasta el Padre y que resplandecería para juzgar a todo el mundo en su justicia. Y también para que se preparasen y no temiesen a la muerte, si deseaban la gloria de su reino.

6.      CRISTO JESÚS CUMPLIÓ SU OBRA MESIÁNICA DE REDENCIÓN Y SALVACIÓN.

Muchos de todos nosotros tratamos de continuar con la obra de salvación para el mundo, pero lo hacemos caminando por senderos difíciles, En efecto, son muchos los valores cristianos que ya nos son tomados en cuenta y lo peor es que muchos de los que se consideran cristianos, poco o nada hacen para trabajar por el reino de los cielos o no le dan la importancia que tiene esta tarea. En el Evangelio de Marcos, se relata que después que Juan fue arrestado, Jesús se dirigió a Galilea. Allí proclamaba la Buena Noticia de Dios, diciendo: ‘El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia" (Mc 1,14-15). Es decir era tan importante es el Reino de Dios que, apenas Cristo Jesús comienza su ministerio, elige a un grupo de hombres, los Doce Apóstoles, y se dedica a adoctrinarlos sobre él (Mc 4,10-12).

Hemos llegado a un nuevo siglo y a un nuevo milenio, como siempre abierto a la luz de Cristo, sin embargo no todos ven esta luz. Oremos nosotros para que no perdamos la tarea de ser su reflejo. ¿Cómo hacerlo?, No dejemos de lado la lectura y el estudio de la Palabra Sagrada, ella iluminará nuestra vida y nos hará ver el Reino de Dios. Cristo tuvo una vida sacrificada, la nuestra debe imitar esa vida, y si nos falta aliento, la oración y el amor a Cristo, nos dará mas respiro. No olvidemos, que el Reino de Dios, no es algo que viene solo en el futuro, comienza ahora, en esta vida. Jesús lo dio todo por nosotros.

El Señor les Bendiga

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

SANTORAL

 

SAN JOSAFAT 1580-1623

La unión sellada en el Concilio de Florencia (1439) entre las Iglesias de Roma y Constantinopla careció de continuidad. Con todo, se mantuvieron en la región de Kiev algunos fermentos de unión. De ahí que, en 1595, varios obispos proclamasen en el Concilio provincial de Brest-Litovsk el restablecimiento de la unidad la Iglesia ukraniana. Unida había de asegurar, a partir de entonces, la presencia del mundo eslavo dentro de la unidad católica. Lo ha hecho al precio de no pocos sufrimientos. La primera sangre vertida fue la de San Josafat Kuncewycz, Juan Kuncewycz, nacido dentro de la ortodoxia hacia el año 1580 en Wolodymyr (Ukrania), se adhirió a la Unión desde su juventud. En 1604 se hizo monje basiliano en Vilna, siendo más tarde ordenado como sacerdote. Este hombre de carácter, una vez llegado archimandrita con el nombre de Josafat, se impuso por su elevada virtud, por su ciencia teológica, por el vigor de su oratoria v por su adhesión a la Sede de Roma. En 1617, pasó a ser arzobispo de Polotz, y su personalidad pudo mostrar la magnitud de su talla. No contento con reunir sínodos cada año, visitaba a cada uno de sus sacerdotes, atendiendo a que se celebrase la liturgia con el esplendor requerido y a que se instruyese al pueblo en la fe. Ante el éxito de su acción apostólica, se desencadenó contra él una campaña de calumnias y de incitaciones a la violencia. Josafat aguardaba con serenidad el martirio. Fue ejecutado en Vitebsk durante una de sus visitas pastorales (1623).

Santoral preparado por la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo

 

 

Respuesta  Mensaje 13 de 29 en el tema 
De: LUNASOL Enviado: 15/11/2009 19:12

REFLEXION BIBLICA

 

¿Dónde sucederá esto, Señor?

Lc 17, 26-37

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

1.      EN LOS DÍAS DEL HIJO DEL HOMBRE

Para comprender mejor este relato, hay que repasar unos versículos anteriores, a los apóstoles les “llegará tiempo en que desearán ver un solo día del Hijo del hombre, y no lo verán.” Esta frase debe de aludir a los sufrimientos de los apóstoles después de la ascensión de Jesucristo, y a su ansia de poder ver uno de esos “días” en que con su triunfo El los confortase. Pero no lo verán entonces, cuando ellos quieran, sino en el momento en que El se revele (hech 1:3). Para otros la solución no es desear ver “un solo día,” sino desear “mucho” ver “el día del Hijo del hombre,” en cierto paralelo con la expresión evocadora del “día de Yahvé” en su, forma triunfal, ante la calamidad que le preceda.

Que no hagan caso a dichos sobre su manifestación, porque esa manifestación será resplandeciente y visible para todos, como la luz del rayo en el horizonte.   Esta venida será después de su muerte, pues antes “ha de sufrir mucho y ser reprobado por esta generación.”

2.      SUCEDERÁ COMO EN TIEMPOS DE NOÉ.

Además, esta venida será inesperada, súbita. Sucederá como en tiempos de Noé. La gente comía, bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca y llegó el diluvio, que los hizo morir a todos. Sucederá como en tiempos de Lot.

Para ilustrarlo el relato nos trae los ejemplos de los días de Noé y de Lot. Esto indica el descuido en que estarán los hombres hasta ese día, que puede ser una pequeña época. Entonces el que esté en la azotea de la casa, no baje a buscar los enseres, sino que huya y el que esté en el campo, no vuelva atrás. Todo esto se dice para exponer la prontitud de esta venida y el poder, ante ella, ponerse a salvo. Y se refuerza con una sentencia que se lee en Jn, y que aquí se la toma en un sentido distinto: el que crea estar seguro no huyendo perderá la vida, y viceversa (Jn 12:25).

A la hora de la parusía no habrá tiempo para “bajar” a buscar, ¿por qué?,  los enseres de la casa, ni el que esté en el “campo” para ir a otro sitio. Se acabó el tiempo (cf. 1 Tes 4:15ss).

3.      LES ASEGURO QUE EN ESA NOCHE, DE DOS QUE ESTÉN EN EL MISMO LECHO, UNO SERÁ LLEVADO Y EL OTRO DEJADO

Y tan imprevista será esta venida, que dos personas que estén juntas, una, en esa venida, experimentará los efectos disciplinarios, y otra no. Modo de expresar lo que será el castigo de la ofensiva en la intimidad de los hogares.

Y a la pregunta que le hacen: “¿Dónde sucederá esto?” Jesús no les responde. Deben estar todos alerta. Pero que sepan que “Donde esté el cadáver, se juntarán los buitres”. Es un proverbio que les hacer ver que esta venida será allí donde esté determinado por el plan de Dios.

Esta venida de Jesucristo no exige una presencia sensible suya, sino una presencia moral: su presencia en poder, al verse la destrucción de Jerusalén por El vaticinada. Con ello aparece Cristo “viniendo” en “poder.” Esto confortará a los discípulos cuando lo sepan, pues verán una vez más confirmada la palabra del Señor.

4.      EN EL MUNDO CONVIVIMOS JUNTOS, HOMBRES BUENOS Y HOMBRES MALOS

En el mundo convivimos juntos, hombres buenos y hombres malos, ricos y pobres, y no todos los ricos son injustos ni todo los pobres son buenos, eso lo sabe el Señor. El Señor sabe a quien elige por su fe, El sabe a quien acepta y a quien deja. De todos los que están caídos por la debilidad humana uno es abandonado, esto es, reprobado y el otro es aceptado. Los que practiquen una vida buena y humilde, serán aceptados; los que lleven una mala vida, egoísta y empapados de la soberbia, serán reprobados.

No nos preocupemos de atarnos a las cosas de este mundo con tanto afán, no vivamos pensando en las cosas materiales, en los goces y placeres, en otra palabras no nos preocupemos en demasía por lo temporal, hagámoslo por nuestra salvación, nada hay en este mundo que pueda comparase con el cielo.

5.      ¿QUÉ NOS QUIERE COMUNICAR JESÚS?

Ahora nos preguntamos, ¿Qué nos quiere comunicar Jesús?. En el Evangelio de Mateo 24 nos dice: Estén prevenidos, porque ustedes no saben qué día vendrá su Señor? Es cierto que no sabemos cuando será este día, sin embargo sabemos como debemos estar preparados, y lo mas seguros que nos sorprenderá, porque vivimos en un ciega confianza que nos prepararemos a última hora, es muy común dejar todo para última hora. Pero, ¿Cómo estamos de preparados para rendir cuentas si nos la pidieran en este minuto? ¿Nuestra vida es para ser pasada por un examen?, ¿hemos llevado una vida recta?, ¿hemos hecho buenas obras?, ¿Lo que hacemos por nuestro prójimo es por amor o por algún interés en particular?

Reflexionemos que significa para nosotros esa venida del Señor, talvez estemos algo equivocado de como va a ser esta venida, como en el caso de los judíos, recordemos que ellos estaban esperando un Mesías distinto a como se presento Jesús, por eso, cuando vino El, no fueron capaces de reconocer al Hijo de Dios.

Es decir, Jesús ya vino por primera vez pero no vino, como así sabemos, para muchos que lo rodearon, lo vieron y lo escucharon, de estos algunos pudieron reconocer en él, el Mesías, el Hijo de David, pero otros se burlaron y lo coronaron con espinas. ¿No nos irá a pasar lo mismo a nosotros? ¿Vivimos preparados para esta segunda venida? Pues si no aprendemos lo que nos enseñó en su primera venida, si no profundizamos en sus palabras, jamás seremos capaces de reconocerlo y experimentar el gozo de su segunda venida.

6.      ESTAR ATENTOS Y VIGILANTES

En relato Jesús nos exhorta a estar atentos y vigilantes, ya que no conocemos ni el día ni la hora de su venida, y no lo hace para que nos desesperemos, no pretende angustiarnos, lo que quiere es motivarnos en una siempre activa vigilancia, y en una prudente espera, porque la angustia o temor, no es cosa de Dios, lo que si es cosa de El, la bondad, la paz y la serenidad de espíritu.

La vigilancia debe ser en aquello que nos aparta de Dios, lo que nos aleja del cumplimiento de nuestros deberes, también para estar atentos para responder adecuadamente al llamado del Señor.

El Señor les Bendiga

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

SANTORAL

 

SAN ESTANISLAO DE KOSTKA 1550-1568

Aquel adolescente polaco de noble familia era un muchacho que desconcertaba por su recogimiento y su piedad, y cuando pasó a estudiar con su hermano Pablo en el colegio vienés de los jesuitas todo el mundo esperaba que cambiase amoldándose a los usos discretamente libertinos de los mozos de su condición.

No fue así, y los cuatro años de humanidades que cursó en Viena fueron también una dura escuela de malos tratos, desprecios y humillaciones. Su decisión estaba tomada, ser jesuita, pero en el colegio, temiendo las iras de su padre, no parecían dispuestos a aceptarle, y no tuvo otro camino que la fuga.

Disfrazado de campesino, recorrió setecientos kilómetros a pie, perseguido por los suyos, y en Tréveris encontró a un jesuita capaz de comprenderle y a quien no parecía importar el escándalo si era por una causa justa, el holandés san Pedro Canisio, provincial de Alemania.

El le recomendó al padre general de la Compañía, un ilustre español, Francisco de Borja, y también éste supo apreciar lo que valía aquel jovencito que ahora vivía en el noviciado de San Andrés del Quirinal. "El ángel de Polonia", como le llamaban.

Devotísimo de la Virgen, «la Gran Señora» de los polacos, y espejo de todas las virtudes, cultivaba de un modo especial la de la obediencia, que sabía matizar muy bien, como se advierte por la definición que se le atribuye: «Más vale hacer cosas pequeñas por obediencia que cosas grandes siguiendo la propia voluntad».

Una repentina y extraña enfermedad se lo llevó a los dieciocho años, pero su breve paso por Roma es todavía hoy inolvidable, como un perfume único traído de muy lejos contra el que el tiempo nada puede.

 

Respuesta  Mensaje 14 de 29 en el tema 
De: LUNASOL Enviado: 15/11/2009 19:13

REFLEXION BIBLICA

 

 

La perseverancia en la oración

Lc 18, 1-8

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

1.      ES NECESARIO ORAR SIEMPRE SIN DESANIMARSE

Este relato evangélico nos trae una parábola que es propia de Lucas. Como los discípulos deberán sufrir mucho, para esto les es necesaria la oración, estando alerta para esta venida. En el lugar paralelo del “Apocalipsis sinóptico” se vaticina todo esto, y se les recomienda para ello estar atentos, “vigilantes” y “orar”, “Estad en vela, pues, orando en todo tiempo para que tengáis fuerza y escapéis a todo lo que está para venir, y podáis estar en pie delante del Hijo del hombre.”  (Lucas (SBJ) 21,36). Esta constante vigilancia por la oración es lo que inculca esta parábola, cuyo tema se enuncia abiertamente al comienzo de ella: “es necesario orar siempre sin desanimarse” No se trata de una oración rigurosamente continua, pero sí muy asidua.

2.      LE HARÉ JUSTICIA PARA QUE NO VENGA CONTINUAMENTE A FASTIDIARME

La parábola se centra en un juez posiblemente deshonesto que no se molesta en hacer justicia a una pobre viuda. Ya los profetas clamaban contra este abuso de los desvalidos. Pero ella urgía le resolviese su asunto, que en el contexto es favorablemente — “hacer justicia” — , e insistentemente volvía a la carga. El mismo temió; le estaba molestando tanta insistencia. Por lo que se decide a hacerle justicia pensando: “pero como esta viuda me molesta, le haré justicia para que no venga continuamente a fastidiarme”

3.      ESA ORACIÓN PERSEVERANTE, HARÁ JUSTICIA, Y PRONTAMENTE

Y Jesús saca la conclusión con un argumento “a fortiori”, es decir a mayor motivo. Si por egoísmo los seres humanos hacen justicia, favores, ¡cuánto más Dios hará justicia!, por alusión a la parábola, pero con el significado de despachar favorablemente lo que piden, a los “elegidos,” no en contraposición a condenados, sino en el sentido vulgar y paulino de “fieles,” que asiduamente claman a él, “aun cuando les haga pacientemente esperar”. Sí, ante esa oración perseverante, hará justicia, y prontamente, lo que no está en contradicción con la “espera.” Es un modo hiperbólico de asegurar la certeza del logro de esa oración.

4.      LA PERSEVERANCIA EN LA ORACIÓN

La parábola nos recuerda algunas expresiones paulinas como “orad siempre” o  “no perdáis ánimos”. Pero lo fundamental de la parábola, es la enseña de la necesidad de una oración perseverante. Pero, a su vez, en el contexto de Lucas viene situada aquí por la necesidad de la “vigilancia” ante la venida del Hijo del hombre. A la hora de esta venida, se “enfriará la caridad de muchos” (Mt 24:12), y aparecerán falsos profetas y falsos “cristos,” con portentos, que pretenderán engañar, si fuera posible, a los mismos “elegidos” (Mc 13:22). Evocada por esto, aparece esta pregunta al final de la parábola, en la que se pide la perseverancia en la oración, como insinuándose que por no atender a esta enseñanza, o si no se la atiende, en orden a esta perseverancia, esa “frialdad de la caridad” podrá afectar a muchos.

5.      PERO CUANDO VENGA EL HIJO DEL HOMBRE, ¿ENCONTRARÁ FE SOBRE LA TIERRA?”

Dice el Concilio que "desde su mismo nacimiento, el hombre es invitado al diálogo con Dios" (GS, 19). Usa las mismas palabras de Santa Teresa de Jesús cuando define la oración: "Tratar de amistad estando muchas veces a solas con quien sabemos nos ama". No le cabe al hombre excelencia mayor que poder sostener un diálogo con Dios, su Creador que, por la revelación de Jesús, sabemos que, además, es nuestro Padre.

Diálogo que el mismo Jesús quiere que sea incesante, como nos apunta San Lucas: "Para explicarles que tenían que orar siempre y no desanimarse..." Y al final de la parábola, dice Jesús: Y Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos, que claman a El día y noche, aunque los haga esperar?.  Y termina con un lamento: " Pero cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe sobre la tierra?”.

6.      LA FE NO SE PUEDE PERDER.

La pregunta que nos hace Jesús, nos da a entender que la fe no se puede perder. No es suficiente haber crecido en la fe, no basta que llevemos una vida cristiana, es preciso estar alerta, vigilante, a fin de que nuestra fe se convierta en vida, para que se verdadera.

Dice San Agustín, “El Señor dice esto refiriéndose a la fe perfecta, porque esta fe apenas se encuentra en la tierra. Llena está de fieles la Iglesia de Dios. ¿Quién vendría si no hubiera fe? y ¿quién no trasladaría los montes si la fe fuera perfecta? “

Esto lo añade el Señor para dar a conocer que si la fe falta, la oración es inútil. Por tanto, cuando oremos, creamos y oremos para que no falte la fe. La fe produce la oración y la oración produce a su vez la firmeza de la fe. Si la fe es luz, no vivamos en las tinieblas, vivamos en la luz, viviendo la fe.

El Señor les Bendiga

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant

 

SANTORAL

 

 

SAN SERAPIÓN 1178-1240

Este es un santo poco conocido cuya vida, según la refiere el padre Ribadeneira, debió de ser una de las más azarosas de su tiempo. Una vida con dos partes igualmente activas pero muy distintas: una bélica y otra de compasión servicial.

Se le supone inglés, quizá nacido en Londres, hijo de un noble de Escocia que era pariente de los reyes, y en unión de su padre participó en 1190 en la tercera cruzada que dirigía Ricardo I Corazón de León, distinguiéndose en las batallas contra el sultán Saladino.

Más tarde estuvo al servicio de Alfonso VIII de Castilla y volvió a guerrear en Tierra Santa. Quizá su experiencia de soldado le hizo ver que debía combatir en otros frentes, y después de regresar a España, tomó el hábito de la Merced en Barcelona y se convirtió en uno de los frailes más fieles de San Pedro Nolasco.

No se había hecho religioso para vivir tranquilo: acompaña al rey don Jaime en la conquista de Mallorca, vuelve a la Gran Bretaña, cae en manos de unos piratas que le azotan hasta creerle muerto, corre gravísimos peligros en Escocia, y, de nuevo en España, se dedica con tanto ardor a la redención de cautivos que parece milagroso que salga con bien de sus empresas. Muere mártir en Argel, después de largas torturas en una cruz aspada.

¡Qué vértigo de guerras, viajes, aventuras y misericordia el del inglés Serapión, servidor de reyes primero, de humildes frailes (como su amigo san Ramón Nonato) y de pobres cautivos después! Infatigable en la violencia por la fe hasta que se hace víctima al servicio de los que no necesitan la fuerza, sino el suficiente amor para morir por ellos.

Santoral preparado por la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo


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