Dejemos que otros vivan en engaño,
mientras así mantengan la ilusión.
Es un crimen señalar error,
desamor, infidencia, murmuración.
Mejor es no saber.
Cuando en alguien hemos puesto nuestra fe
y nuestro amor, mejor es no saber...
Por eso es magnífica la ilusión.
Ella nos transporta.
Vivimos como en las nubes,
lejos de la tierra, lejos de la vida ;
toda nuestra alma y nuestro corazón
puesto en aquella fe,
en aquel amor, en aquella confianza.
¿Por qué han de romper esas nubes
disparando contra ellas la revelación
que nos hace caer con la frente sobre la tierra?
Cuando "nuestra hermana" ame
y crea en un hombre, guardémonos bien de
cometer el crimen de señalar su equivocación.
Que cada uno coloque su ilusión donde mejor
lo crea, que lo bello de la vida ya lo alcanzó,
ahí, justamente, en la ilusión...
De la Vida y del Corazón
Silvia Watteau