ERASE UNA VEZ...
Erase una vez, un trozo de papel que quería ser escrito, sin ningún borrón ni tachón, soñaba que en cada uno de sus renglones habitarán letras que al leerlas y releerlas no causaran ningún dolor, para ello se propuso aprender de cada momento que asumió y se abandonó en las manos de Aquel capaz de escribir derecho en sus renglones torcidos, logrando hacer de cada una de sus hojas un libro que expresara en paz todo lo vivido. Hoy en día sabe que aún hay mucho por plasmar y escribir, porque el amor de Dios está en el principio de todo, pero no tiene Fin…
Erase una vez una gotita que se creía demasiado insignificante y pequeña, que no le encontraba sentido a su existir, hasta que se dio cuenta que con ella puede llegar a rebosarse una copa y sin ella el Mar una gota menos de su inmensidad podría llegarse a sentir; entendió la gotita, que si se convierte en amor y se da, puede llegar a salvar una vida y hasta calmar la sed de toda la humanidad… Descubrió entonces que en su pequeñez se esconde mucha grandeza, porque siempre existirá quien espere esa gota de aquello que necesita sea de fe o de fortaleza, de optimismo o humildad, de paciencia y conciencia, para experimentar la verdadera justicia y paz…
Autor: Kary Rojas
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