Sacrificio de Amor
Una trabajadora cristiana, que servía
entre los desamparados de Londres,
fue una verdadera inspiración para
un hombre que la estaba observando.
Cuando le preguntó que había
inspirado su fe
cristiana, ella le contó su historia.
Como joven judía, había huido de la
GESTAPO alemana en Francia,
durante la Segunda Guerra Mundial.
Estuvo a punto de que la capturaran,
después de haber encontrado refugio
en casa de un protestante francés.
Vino de pronto una viuda
cristiana diciéndole que debía escapar
inmediatamente hacia un nuevo lugar.
La muchacha judía le replicó:
- No vale la pena, me encontrarán de
todas maneras. Están muy cerca de mí.
- Sí, encontrarán a alguién aquí,
pero ve con esta gente a un lugar seguro.
Yo tomaré tu documentación
-le dijo la viuda.
La mujer judía entendió el plan: la
GESTAPO pensaría que ella era una
prófuga judía.
-¿Por qué haces esto?
- Es lo menos que puedo hacer.
Cristo ya ha hecho esto y más por mí
-respondió la viuda.
Efectivamente, la viuda fue apresada
en lugar de la muchacha judía y en el
transcurso de seis meses murió en un
campo de concentración.
La joven judía pudo eludir a la
GESTAPO, pero no olvidó jamás lo
que la mujer hizo por ella.
El sacrificio personal es el testimonio
más poderoso y la mayor herencia que
una persona puede recibir.
Renuevo de Plenitud