Ya no se que me pasa contigo, Alazán Lucero, tu crees que soy mas fácil que pelar mandarinas, le doy gracias al Dios del cielo siempre me cuida, no se que le ocurre ahora, que me dejó a la deriva. Ya me estoy ilusionando contigo, Alazán Lucero con tanta palabra bonita una sonrisa me salta,
y me estas entusiasmando con eso de enseñarme los rincones de la tierra y descansar bajo una mata, pero no olvidemos en el camino las alpargatas. Iré contigo, pero mantedré cierta distancia, llevame a conocer las luces y las sombras el embrujo de la noche te dirá si yo te acepto, somos Yegua y Alazán, y me debes trabajar con afecto. Yo quiero un amor sincero que me sepa bien cuidar que me traiga alegrías del jardin de sus pasiones, que no me traiga tristeza, ni malas intensiones. ya sabrás tú como tratar a esta Yegua sin domar.