Esta
noche al oído me has dicho dos palabras Comunes. Dos palabras cansadas
De ser dichas. Palabras Que de viejas son nuevas.
Dos palabras
tan dulces que la luna que andaba Filtrando entre las ramas Se detuvo en
mi boca. Tan dulces dos palabras Que una hormiga pasea por mi cuello y no
intento Moverme para echarla.
Tan dulces dos palabras ?Que digo
sin quererlo? ¡oh, qué bella, la vida!? Tan dulces y tan mansas Que
aceites olorosos sobre el cuerpo derraman.
Tan dulces y tan bellas
Que nerviosos, mis dedos, Se mueven hacia el cielo imitando tijeras.
Oh, mis dedos quisieran Cortar estrellas.