El no fue, entre todos, el más bello,
pero me dio el amor mas hondo y largo.
Otros me amaron mas; y, sin embargo,
a ninguno lo quise como a el.
Acaso fue porque lo amé de lejos,
como una estrella desde mi ventana...
Y la estrella que brilla mas lejana
nos parece que tiene mas reflejos.
Tuve su amor como una cosa ajena
como una playa cada vez mas sola,
que unicamente guarda de la ola
una humedad de sal sobre la arena.
El estuvo en mis brazos sin ser mío,
como el agua en cantaro sediento,
como un perfume que se fue en el viento
y que vuelve en el viento todavia.
A/D