Cuando un amigo se va queda un espacio
vacío que no lo puede llenar la llegada
de otro amigo.
Cuando un amigo se va, queda un tizón
encendido que no se puede apagar ni
con las aguas de un río.
Cuando un amigo se va, una estrella se
ha perdido,la que ilumina el lugar
donde hay un niño dormido.
Cuando un amigo se va se detienen los
caminos y se empieza a rebelar, el
duende manso del vino.
Cuando un amigo se va galopando
su destino,empieza el alma a vibrar
porque se llena de frío.
Cuando un amigo se va, queda un
terreno baldío
que quiere el tiempo llenar con las
piedras del hastío.
Cuando un amigo se va, se queda un
árbol caído que ya no vuelve a brotar
porque el viento lo ha vencido.
Cuando un amigo se va, queda un espacio
vacío, que no lo puede llenar
la llegada de otro amigo.
Canta Alberto Cortéz