Sepsis
¿QUÉ ES?
Es
una infección generalizada y severa en el organismo que se propaga a
través del flujo sanguíneo. Puede aparecer a partir de una infección en
algún órgano ya sea en los pulmones, el aparato digestivo , las vías
urinarias o en la piel. Cuando la infección empeora, las bacterias
pueden introducirse en el flujo sanguíneo. Las toxinas producidas por
la bacteria pueden afectar a los vasos sanguíneos provocando una baja
presión arterial, lo cual puede provocar incluso un choque séptico. En
este caso la atención médica debe ser inmediata o el paciente puede
llegar a morir.
CAUSAS
SÍNTOMAS
FACTORES DE RIESGO
A
pesar de que cualquier persona presenta un riesgo potencial de
desarrollar una sepsis a partir de infecciones menores, puede afectar
con mayor facilidad a:
- Recién nacidos (especialmente prematuros)
- Ancianos
- Personas cuyo sistema inmunológico se encuentra debilitado.
- Personas que presentan heridas de gran extensión , por ejemplo quemaduras.
- Personas con adicciones
- Personas bajo tratamientos o análisis que requieren el uso de catéteres
- Pacientes que ingresan a un hospital con algún padecimiento severo.
PREVENCIÓN
No
todas las infecciones pueden desencadenar una sepsis, sin embargo
prevenir o en su caso, tratar cualquier infección inicial puede evitar
que ésta llegue a introducirse en el flujo sanguíneo.
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO
Diagnóstico
Cuando un paciente con una infección localizada presenta de pronto
mucha fiebre, puede ser indicativo de que la infección se ha
introducido en el flujo sanguíneo. El médico podría solicitar análisis
de sangre para confirmar el diagnóstico. Un aumento de los glóbulos
blancos puede indicar la presencia de una sepsis.
Hay distintas formas o grados:
- Sepsis
sin complicaciones :puede ser causada por un resfriado, alguna
infección viral, gastroenteritis o un absceso dental y no requiere
hospitalización.
- Sepsis
severa: se complica cuando el paciente presenta problemas en uno o
varios órganos vitales como el corazón, los riñones, el hígado o los
pulmones.
- Choque
séptico: ocurre cuando la sepsis se complica con una baja presión
arterial y el paciente no responde al tratamiento convencional.
Los síntomas de un choque séptico incluyen:
- Disminución de la presión arterial
- Ritmo cardiaco acelerado
- Pulso débil
- Fiebre
- Confusión
- Reducción del estado de alerta
- Sudoración
Tratamiento
La sepsis puede ser tratada con antibióticos y medicamentos para
restablecer la presión arterial. El médico requerirá de monitoreo
constante, análisis y pruebas de sangre para cerciorarse de que la
infección está cediendo y que la presión arterial regrese a la
normalidad, por lo que el paciente permanecerá hospitalizado en la
unidad de cuidados intensivos.