Maritsa escribe:
Hoy murió una de mis compañeras en edad madura joven, nadie supo que padecía de cáncer por muchos años, ni su propia madre. Su único hijo de 17 años se enteró que estaba en la fase terminal hace dos meses, cuando la internaron.
Estuvo un mes semi-consciente en el hospital, cuando por fin se decidió a hablar sobre su muerte con el hijo. Pero ¿cómo explicarle que tenía que dejarlo solo? ya que nunca contó con su padre ni con nadie de la familia.
Nunca, o casi nunca amigas, nos ponemos a pensar que algún día la muerte tiene que llegar ¿verdad?
Posponemos finiquitar asuntos terrenales para nuestra partida de este mundo. La muerte llega sin previo aviso, para todo nos preparamos en la vida, menos para morir.
¿Qué pasaría si a ti amiga, te diagnostican una enfermedad, la cual sabes que es paulatina pero mortal, se lo comunicarías a tus hijos y a tu familia?
No esperemos a que eso suceda, hagámonos chequeos y revisiones médicas por lo menos cada seis meses. Es importante hacerse el estudio del Papanicolau y revisarse también cualquier alteración glandular de ambas mamas.
Quiero comentarles por experiencia propia mi papanicolau no salió bien, he llorado por días enteros pensando en mis hijos. No sé qué pasó ese estudio me lo he practicado cada seis meses, ¿qué estuvo mal? De verdad amigas no lo sé, pero lo que más me preocupa son mis hijos primero que nadie, ¿cómo decirles que su mamá ya no estará? ¿cómo decirle a mi familia que tengo cáncer uterino?
Muchos han sido los días
en que he estado con mi corazón entre la espada y la pared, por momentos pienso que no debo comunicarlo, ¿Qué culpa tienen otros de lo que a mí me pasa? ¿para qué hacerlos sufrir a ellos también? Y pienso que debo aguantarme como mi amiga hasta el final, pero por otros momentos pienso que no es justo que mis hijos desconozcan por lo que está pasando su madre, ¿Podré soportar en silencio mi terrible secreto sin que se me note lo mucho que estoy sufriendo?
Pero también me asalta la duda, si estaré cometiendo un error al callarme, ya que mi hijo hoy comentó sobre la muerte de mi amiga: ¿Pero porqué no se lo dijo a su hijo?,
¡El tenía derecho a saberlo!, me mordí los labios para no decirle que yo también voy a morir, casi es seguro, apenas un milagro de Dios y de los médicos pueden salvarme.
Me aferro a la vida ahora más que nunca, estoy haciendo algunas cosas más importantes para ir finiquitando mis asuntos pendientes para no dejar nada que preocupe a mis seres queridos, pero ¿cómo decirle ahora a los tuyos que estás condenada a morir?
Es importante para mí, hacer lo que estoy haciendo ahora, hay tanto por hacer y tanto que dar, la mente se debe acostumbrar a que no te quieres morir ¿verdad?
Para mí es tiempo de dar amor, comprensión, de ayudar y luchar por mí con fuerza, con coraje. Es tiempo de dejar huella, y una huella muy especial en quienes me conocen, sólo así mi vida no habrá sido inútil.
A ti mujer amiga, como hija, ¿te daría coraje recibir esta noticia? ¿sentirías rencor por la vida?, es duro, muy duro ¿verdad?, pero es necesario enfrentarlo ¿te aferrarías a tus creencias en Dios? ¿Darías gracias a tus padres, o a tus amigos por haberte dejado compartir sus vidas? ¿Cómo se lo dirías a tus propios hijos? ¿Qué harías mujer?