Ahí donde moran los deseos más ocultos, las sensaciones más profundas que conmueven mi piel y mi espíritu.
Ahí en el centro de mi carne, donde se producen los estremecimientos más inenarrables y placenteros, donde podemos reunirnos y ser uno solo... sólo allí...
Ayer sólo eras un pensamiento... hoy eres más real, y te acercas lentamente hacia mí, reptando por la oscuridad y adentrándote en mi piel. Te sumerges en lo más interno de mi mundo, me invades lentamente... me dejo invadir... y disfruto de tu presencia.
Ayer te hacía el amor en otra dimensión, te miraba en otros ojos, te palpaba en otro cuerpo, te sentía... tan cerca y tan lejos, quemando mis dedos y mi mente.
Hoy estás aquí, bullendo en mi interior y apoderándote de mi intensidad de mujer, de mi fuego, de mi loca pasión...
Estás en mí. Y no dejaré escapar... Eres mi sueño.