También conocida como
crema quemada o
crema de Sant Josep, la
crema catalana es uno de los postres más típicos de la cocina de esa región.
Se trata de una crema pastelera con una base de yema de huevo cubierta por una capa de azúcar caramelizado, que le da una textura crujiente. Aunque se come durante todo el año, es costumbre tomarla el día del padre, es decir, el 19 de marzo (de ahí su nombre “crema de san josé”)
Puede ir sola o acompañando a ensaimadas, cocas, xuixos… y en general todo tipo de bollería. Cuando va sola, se suele servir en cazuelitas de barro con la superficie quemada, que queda crujiente al paladar. También hay variantes, como el helado de crema catalana, o como la conocida
Crème brûlée francesa.