Yo solía considerar las palabras "conciencia superior", "despertar" y la
"iluminación", como algunas de esas extrañas expresiones
reservadas solo a los muy espirituales o santos.
Yo era demasiado intelectual para ser uno de "esos"
tipos de personas. Ahora he llegado a entender lo que significan
esas palabras, y las he experimentado en mi interior.
Y debido a la labor de asesoramiento que realizo,
también estoy viendo un despertar de la conciencia superior en otros.
A lo que me estoy refiriendo es a un reconocimiento,
una toma de consciencia del potencial infinito que yace dentro
de cada ser humano, y la importancia del crecimiento y la
autorrealización. El despertar es un proceso mediante el cual
descubrimos que somos mucho más de lo que pensamos
que somos. Cada uno de nosotros vinimos a esta vida con un
plan y un propósito, que a menudo los colocamos en un
segundo plano o lo olvidamos por completo. Sin embargo,
este auténtico sorprendente poder se encuentra en nuestro interior,
esperando por nosotros para despertar y recordarnos por qué
hemos venido aquí a la Tierra durante este momento particular de evolución y el cambio.
Cuando eliminamos la confusión y eliminamos el caos, empezamos a despertar.
A medida que hacemos hincapié en tomar decisiones que se alineen
con nuestra verdadera naturaleza, nuestro espíritu se llena de vida.
Empezamos a recordar quiénes somos realmente. Empezamos recordar lo que vinimos a hacer aquí.
Muchos están dispuestos a hacer el esfuerzo de la introspección y
correr el riesgo de descubrir si tenemos la capacidad
para efectuar cambios en nuestras emociones,
nuestra propia vida, y en el mundo. Y te puedo asegurar que TODOS
tenemos la capacidad de ser mejores. En el proceso de introspección
obtenemos mayor discernimiento y reconocemos nuestros
puntos fuertes y los débiles, cuando racionalizamos,
culpamos, vamos de víctimas, o actuamos a la defensiva.
Nos damos cuenta que dando es como se recibe y que
debemos ser el cambio que queremos ver en el mundo.
Este proceso de auto-conciencia lleva al perdón.
Nos allana el camino para un aumento de la autoestima y el
amor propio, y una creciente capacidad de reconocer que tenemos la
libertad de elegir cómo experimentamos la vida.
Estamos despertando, con ganas de saber quiénes somos y por qué estamos aquí.
Si tú estás despertando, entonces sabes que a veces,
puede ser un viaje agitado, a medida que avanzamos más
allá de la mente concreta racional, por un camino no tan
familiar de conocimiento intuitivo. Recuerda respirar
conscientemente, a menudo. La respiración te permite
escuchar tu sabiduría interior. La respiración consciente te
permite disminuir la velocidad y tomar el tiempo para ir
más allá de las respuestas rápidas o automáticas,
reflexionar y tener una nueva perspectiva de las cosas, una más constructiva.
Despertar a una conciencia superior es la forma en que
nos conectamos con nuestro ser divino, vivimos una vida
llena de propósito y paz, sabiendo y sintiendo que hay
algo mayor que nosotros que nos guía, protege y quiere
nuestro mayor bien. Es hora de que demos un paso hacia la
conciencia espiritual y forjemos una nueva relación con la
vida y la creación. Cuando respondemos a la llamada para
despertar nuestra conciencia, renacemos a una nueva
vida más plena, satisfactoria y rica en todos los aspectos.
Hay una vida maravillosa esperando que despiertes a ella,
no esperes más, ponte en marcha porque eres capaz de alcanzarla si crees en ti.