¿Alguna vez has estado en el valle de los miserables?
Las personas que habitan en este valle se sienten
infelices, pobres y ciegos. Estas personas no
disfrutan la vida, viven amargados, son tan pobres
que no pueden dar ni una sonrisa y tan ciegos que
no ven nada, están cegados que no alcanzan a ver
todo lo bueno que Dios tiene para ellos. Quien
camina en este valle, camina en medio de lodo y
pareciera que cada paso que da lo lleva al
hundimiento en sus relaciones, en sus negocios,
en su vida, a esta persona le cuesta tomar
vuelo, le cuesta elevarse.
Me atrevo a preguntarte ¿Eres feliz? seguramente
me dirás si soy feliz, tengo a Cristo en mi corazón
y sabes yo no voy a dudar de que tengas a Cristo en
tu corazón. Me encanta que seas feliz y ahora te
preguntaría ¿Estás satisfecho con tu vida?
¿Estas viviendo la vida que Dios diseñó para ti? O
¿Estás viviendo la vida sintiéndote triste,
miserable, ciego y sin propósito?
Si hoy estas leyendo este artículo es porque andas
buscando la felicidad plena, porque quieres más de
la vida, no estás satisfecho contigo mismo, sabes que
hay algo más y no sabes como lograrlo. Hay muchas
personas que cuando llega el mes de diciembre se
deprimen de tal manera porque no han podido lograr
sus sueños, viven pensando que se ha ido otro año y
siguen en el mismo lugar, no teniendo lo que
querían, sus sueños lo ven demasiado lejos por lo
cual desean que este mes no llegue. Tú no eres de esas
personas porque a partir de hoy estás tomando la
dirección que te lleva a la felicidad porque has
decidido poner en el Señor todos tus sueños.
Tu puedes decir hoy como el Salmista: “Puse en
el Señor toda mi esperanza; él se inclinó hacia mí y
escuchó mi clamor. Me sacó de la fosa de la muerte,
del lodo y del pantano; puso mis pies sobre una roca,
y me plantó en terreno firme. Puso en mis labios
un cántico nuevo, un himno de alabanza
a nuestro Dios.”
Creo que tu eres de aquellos que están agradecidos por
la vida, que tienen y experimentan buenos momentos
en la vida, sin embargo sabes que algo te falta.
Sabes que tienes todo el potencial y todas las
oportunidades para ser feliz pero no lo sientes, y
sobre todo cuando ves que hay cosas que no están
funcionando bien en alguna área de tu vida.
¿Está tu vida en equilibrio?
¿Cómo estás en tus relaciones?
¿Cómo estás con tus metas?
¿Estás postergando tus sueños?
La felicidad no es un accidente.
No es un sentimiento,
la felicidad es algo que tú eliges.
Elige ser feliz hoy y alegrar a otros!
La felicidad no va a llegar a tu vida por lo que
te pase o por medio de una varita mágica sino que
viene por lo que pasa internamente, dentro de ti.
No es algo que tú sientes, es cuestión de elección.
Tú puedes elegir quien quieres ser, recuerda que
Dios te ha dado el poder de elegir, te ha dado el libre
albedrío, tu puedes elegir ser la mejor versión de
ti mismo que te entusiasme ser.
¿Quién quieres ser?
Tu comienzas a vivir a partir de esa persona
que tu quieres ser.
Pedro Sifontes