El Angel de la Plenitud tiene una energía radiante como el sol. El color de su luz es el naranja brillante y se le puede invocar para renovar la belleza y recomponer la salud. Su calor nos provoca una intensa circulación de la sangre, acelerándo los procesos vitales para sentirnos mejor. Con su contacto permanente podemos desarrollar el conocimiento y establecer mayor conciencia de las experiencias que vivimos.
Este Angel permite restablecer la armonía física natural y progresivamente, libera tensiones, aplaca el estado agresivo y permite entender profundamente la verdad, más allá de la injusticia humana. Brinda paz espiritual.