Hoy… Viviré para el Dios que no Cambia
Muchas cosas cambian cada día.
No todo el igual. Cambia el clima, cambian
los amigos, cambia la familia, cambian las esperanzas y los sentimientos. Lo que ayer
parecía duradero, hoy ya parece débil.
Cambian los sistemas y cambian los gobiernos.
Cuando veo todos esos cambios y veo cambios
en mi mismo, tiendo a preocuparme, porque
en lo profundo de mi ser no quisiera que nada
y nadie cambiara. Pero todo cambia.. Todo?. No..No…gracias a Dios que no todo cambia.
Hay alguien quien jamás cambia.
Dios no cambia, el es el mismo ayer, hoy,
y por los siglos. Oh, Que seguridad me da
eso. Saber que Dios no cambia.
Cuando las cosas cambian, los corazones se estremecen. Cada vez que me informan que cambiaran al jefe, me pregunto que si ese
cambio me afectará. Cuando cambian los
profesores o los gobernantes, el pueblo
y los estudiantes se preguntan y ahora qué.
Pero Dios no cambia. Primero él es el único
y no hay otro, de manera que nunca recibiré
una noticia que Dios fue cambiado por otro
y en segundo lugar además de que él es el único….nunca recibiré la noticia que él ha
cambiado de parecer. Porque él nunca
cambia y por ello él dice..porque nunca
cambio, por eso no habéis sido consumidos.
Que gran lección aprendo del Padre celestial.
La lección de inmutabilidad, lo que me
transmite confiabilidad. Mientras el mundo
a mi alrededor cambia y yo mismo cambio,
levanto mi cara al cielo y marcho firme
diciendo, pero yo sé que mi Dios no cambia.
“Señor, gracias por que en este día me recuerdas
que tu no cambias. Cuán pronto soy para
olvidar esta verdad. Ayer cosas nuevas y hoy
ya son viejas y el mundo me ofrece nuevas
ideas y nuevos movimientos, pero mi corazón
reposa confiado, porque tú eres el mismo
ayer, hoy y por los siglos.
Los historiadores nos dicen que aun la
iglesia cambia de siglo en siglo y los conceptos morales cambian, pero tu palabra me dice que
tu jamás cambias. Tu amor sigue brillando
para nosotros al igual que al principio y se
que brillará con la misma intensidad mañana.
Hoy te agradezco padre, porque aun el cielo
y la tierra pasaran pero tú no cambiaras.
Agradecidos estoy por tu inmutabilidad.
Renuevo de Plenitud
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