CAPITULO Nº6
SANTA EULALIA DE BARCELONA
Virgen y Mártir
12 de febrero
Autor: Jesus Marti Ballester

¡DETENEDLA! ¡AZOTADLA!
Daciano mandó que la detuvieran y que la azotaran sin piedad. Mientras, sin compasión, se ejecutaba el suplicio, le decía Daciano, en son de burla: "Oh miserable doncella: ¿Dónde está tu Dios? ¿Por qué no te libra de esta tortura? ¿Cómo te has dejado llevar por esta imprudencia que te hizo ejecutar un acto tan atrevido? Di que lo hiciste por ignorancia, que desconocías mi poder, y te perdonaré enseguida, pues hasta a mí me duele que una persona nobilísima como tú, y de rancio abolengo, sea tan atrozmente atormentada".
TRANSCRITO POR MINA
CONTINUARA...
