LA
PEREZA
Un bello
texto de la sabiduría de Israel nos dice:
"Vete
donde la hormiga, perezoso,mira sus
andanzas y te harás sabio.
Ella no
tiene jefe, ni capataz, ni amo.
Asegura
en el verano su sustento, recoge su comida a tiempo.
¿Hasta
cuándo perezoso estarás acostado?
¿Cuándo
te levantarás de tu sueño?
Un poco
dormir, otro poco dormitar, otro
poco tumbarse con los brazos cruzados.
Llegará
como vagabumdo tu miseria y como un
mendigo tu pobreza.
El
camino del perezoso es como un seto de espinos.
La
senda de los rectos es llana.
Casi
siempre la pereza brota de una pobre autoestima y de una fe
y una esperanza muy débiles.
Con mucho
entusiasmo te haces diligente y los ideales te
motivan y te tornan animoso.
Vive para servir y no serás
indolente.
Los santos
fueron dinámicos pensando en la brevedad de
la vida.