Siempre ten presente que la piel se arruga,
el pelo se vuelve blanco, Los días se convierten en años... Pero
lo importante no cambia; tu fuerza y tu convicción no tienen edad. Tu
espíritu es el plumero de cualquier tela de araña. Detrás de cada
línea de llegada, hay una de partida. Detrás de cada logro, hay otro
desafío. Mientras estés viva, siéntete viva. Si extrañas lo que
hacías, vuelve a hacerlo. No vivas de fotos amarillas... Sigue
aunque todos esperen que abandones. No dejes que se oxide el hierro
que hay en ti. Haz que en vez de lástima, te tengan respeto. Cuando
por los años no puedas correr, trota. Cuando no puedas trotar,
camina. Cuando no puedas caminar, usa el bastón. ¡¡¡ Pero nunca te
detengas !!!