" Porque mi Padre vive
en mí y su amor ama en mí...sanaré al enfermo...daré techo...comida
y agua a los que no tienen hogar....daré a mis hermanos las vestiduras
de hijo de Dios y liberaré a los que se esclavizaron.
Enseñaré ...corregiré
y aconsajaré al que busca la verdad y no la encuentra...no condenaré
los errores y en su lugar secaré las lágrimas de los que lloran curando
las profundas heridas de su corazón....
Mi paciencia será
infinita...y mi amor estará en cada uno...los que necesitan luz la
tendrán....pues yo los visitaré y en Mí verán al Padre.
Recurriré al lenguaje
eterno y al mismo tiempo incomparable por su sencillez y
profundidad...para expresar con él una vez más las grandes
preocupaciones de nuestro Padre...Dios Padre me creó y me hizo para
sí...tocaré vuestras almas y sin causar heridas quitaré de vosotros
todo lo que no les pertenece y me quedaré amándolos en la soledad.
Mi Padre es el amor de amores...su gloria es infinita.
El es el Dios del Amor " !!!!
En efecto la fe nos
enseña no tanto a meditar en abstracto el amor de Dios...como "Padre
de Misericordia"...cuanto a recurrir a esta misma misericordia en
unión con El.
Es cierto que los
mensajeros enviados con su estilo de vida y con sus acciones han
demostardo cómo está presente el amor...el amor operante...el amor
que se dirige a los hijos y abraza todo lo que forma parte de su ser.
Este amor se hace notar
en el contacto con el sufrimiento...la injusticia...la pobreza....en
contacto con toda la condición humana que de distintos modos manifiesta
la limitación y la fragilidad creada por el hombre.
Esta es la Justicia Divina...amor con misericordía...pues el Padre
desea que toda clase de no-amor se convierta en amor.
Quizás debamos repetir
juntos y muchas veces la misma lección hasta que no olvidemos lo que es
realmente este maravilloso milagro de Vida que nos da el Padre al
enviarnos la gloria de un Hijo de Amor y Luz.