La confianza de Dios
Después de una época sombría,
empecé a respirar espiritualmente
con normalidad al descubrir este
texto De Teilhard de Chardin:
“No te inquietes por las dificultades
de la vida,por sus altibajos, por sus
decepciones,por su porvenir más o
menos sombrío…
¡Quiere… lo que Dios quiere para ti!
Ofrécele, en medio de inquietudes y
dificultades, el sacrificio de tu alma
sencilla que, pese a todo, acepta los
designios de su Providencia…
Poco importa que te consideres un
frustrado, si Dios te considera
plenamente realizado a su gusto…
Su Plan Divino para Ti, es perfecto…
Despreocúpate, confiando ciegamente
en ese Dios que te quiere para Sí, y
que está en ti aunque jamás lo veas.
Piensa que estás en sus manos, tanto
más firmemente agarrado, cuanto
más decaído y triste te encuentres.
¡Vive feliz! ¡Te lo suplico Que nada
sea capaz de quitarte tu paz, ni la
fatiga psíquica, ni tus fallas morales...
Conserva siempre sobre tu rostro, una
dulce sonrisa, reflejo de la que el Señor
continuamente te dirige. Y en el fondo
de tu alma, coloca, antes que nada,
como fuente de energía y criterio de
verdad, todo aquello que te llene
de la Paz de Dios.
Recuerda: Cuanto te reprime o
inquieta es FALSO y desaparecerá...
Es PASAJERO… Te lo aseguro en
nombre de las Leyes de la Vida y de
las Promesas de Dios. Por eso, cuando
te sientas apesadumbrado y triste …
¡ Sólo Adora y Confía ! Dios nos pone
pruebas, éstas son para purificarnos
y probarnos a nosotros mismos de todo
lo que somos capaces… como Hijos
Benditos de Dios. ¡Así que amemos
lo que Dios ha querido hoy para
nosotros!
Teilhard de Chardin:
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