Con el tiempo...
Aprendes la sutil diferencia que hay
entre tomar la mano de alguien y
encadenar un alma.
Y aprendes que el amor no significa
apoyarse en alguien y que la compañía
no significa seguridad.
Con el tiempo...
empiezas a entender que los besos no son
contratos, ni los regalos promesas.
Y aceptas tus derrotas con la cabeza en alto,
con los ojos bien abiertos, con
la compostura de un hombre y no con el
rostro afligido de un niño.
Con el tiempo...
Aprendes a construir todos tus caminos en
el hoy, porque el terreno del mañana, es
demasiado incierto para hacer planes.
Por lo tanto...
siembra tu propio jardín y adorna tu
propia alma, en vez de esperar que
alguién te traiga flores.
Y así aprenderás que puedes sobrellevarlo
todo, que en verdad eres fuerte,
vales mucho y que en cada mañana llega
un nuevo amanecer.
Edna Gpe. Cabal Barbosa
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