LEYES DEL PENSAMIENTO

   Amable lector, verdaderamente nuestrospensamientos rigen

nuestra vida. De niños nos enseñaron a comer, a caminar,

a hablar, a vestirnos, etc., pero nunca nos enseñaron a pensar. Nadie nos haenseñado a usar la mente, y mucho menos nos han explicado la fuerza y lasconsecuencias de nuestro maravilloso poder mental.

            Cuando alguien tiene conciencia desí mismo está

 preparado para gobernar sus pensamientos y ser dueño de

 su mente.Cuando alguien tiene conciencia de lo que quiere,

 su mente materializa lo quedesea.

            La vida que estamos viviendo esproducto de lo que pensamos antes, lo que pensemos hoy será la realidad

demañana. Todas las situaciones de nuestra vida son los efectos de nuestrospensamientos concientes o inconscientes del pasado. Nuestra mente es creadora ynosotros tenemos el libre albedrío para crear a través de nuestros pensamientos.Nuestros pensamientos crean las condiciones de vida que nuestra mente imagina.

            La imaginación es una facultadsuperior de la mente. Cuando usamos la imaginación conscientemente podemos

afirmar: Yo Soy Creación Suprema y a través de mi mente

Yo Soy InteligenciaCreadora. A esta Inteligencia Creadora se

 le conoce como la magia de la mente.La mente humana canaliza la energía de la Mente Suprema y la Ley del Universoes materializar lo que nuestra mente puede ver en su imaginación.

El únicorequisito es sustentar el contenido exacto de nuestra imagen mental.

            Sin embargo, el promedio de lospensamientos diarios

 del ser humano equivalen a un 70% de basura mental.

Esnecesario cambiar nuestra forma de pensar para que nuestra vida cambiepositivamente, y atraigamos experiencias positivas por la Ley de Atracción ofuerza de imantación mental que dice

 que lo similar atrae a lo similar. Cambiarla forma de pensar

nos hará sentir mejor, favorecerá la relación con los demás,

clarificará las ideas en las tomas de decisiones, ayudará

 a discernir, darápaso a la intuición con mejores soluciones

para los problemas, favorecerá lasalud y nos canalizará hacia

 un mejor futuro. Somos el resultado de lo quehemos pensado

y seremos el fruto de lo que desde ahora pensemos.

El poder mágico de la mente radica enlos pensamientos.

Por lo tanto, podemos hacer realidad lo que siempre

hemosanhelado. El día en que cada uno de nosotros a través

de sus pensamientosdomine su mente, lograremos todo

lo que deseamos ser, saber, hacer y tener.

En todo momento emitimos pensamientos positivoso

negativos. Muchos se vuelven realidad y otros “aparentemente no”. También nossuceden cosas que nunca hubiéramos pensado que nos pasarían y nos preguntemospor qué nos suceden. La emisión de nuestros pensamientos o palabras equivalen aun Decreto, y éste es igual auna orden que se cumplirá tarde o temprano. Dicho pensamiento se vuelverealidad manifestándose primero sobre el

objeto, situación o persona a la quelo enviamos, causando

 el bien  o el mal,de acuerdo con el sentimiento que se

le imprimió, para luego regresar multiplicadoa su origen. A

esta acción se leconoce como Ley de Causa y Efecto,

Ley del Círculo, Ley del Boumerang,etc.

            El hecho de que algunos de nuestrospensamientos se

nos devuelven y otros no, no significa que estos últimos

sepierdan en el espacio. Ninguna cosa de lo que hayamos

creado en el universo sepierde, todo es grabado y archivado,

esperando a que se den y conjuguen lascondiciones propias

para manifestarse. Esta espera puede ser de días, semanas,

años y hasta vidas, por ello es que a veces no entendemos

 algunos eventos ennuestras vidas.

Cada vez que pedimos algo se activa unmecanismo para que

el Padre, Yo Soy, nos de lo solicitado. Cuando no semanifiesta

lo que pedimos no es que el Padre no nos hayan escuchado, sino

queel Padre, nuestra Mágica Presencia Yo Soy nos protege

dándonos lo quenecesitamos para nuestra evolución y

evitándonos lo que nos pueda hacer daño. Siun niño de cinco

 años te pide $ 15,000.00, ¿se los darías?, seguramente que no,¿verdad? Es obvio que le darías algo muy diferente,

adecuado a su edad.

Nuestro Padre cuida todo movimiento querealizamos, y da

seguimiento a nuestros actos con la finalidad de encausarnospor

 el sendero correcto de la evolución y nos proporciona lo que realmentenecesitamos para evolucionar en todos los aspectos de nuestra vida, así queesto es por lo que a veces no recibimos lo que pedimos. Acostúmbrate aagradecer con todo amor lo que te de diariamente, porque es justo lo quenecesitamos para evolucionar.

Aprende apedirle al Padre sin temor y con mucha fe. El temor es

muy sutil, siempre estáatrás de todos los decretos negativos que realizamos. Aprende a detectarlo ytransmútalo, no le permitas

que vibre en ningún momento contigo. Dios, Yo Soy, elPadre es

 todo amor, paz, abundancia, armonía, etc... Graba en ti siempre lobueno y cada vez que te sorprendas diciendo algo negativo, transmútalo. Noadmitas pensamiento o palabras negativas en

tu vida. Cuando escuchas a los demásdecir cosas negativas, tú

 también las reafirmas, tu mente las graba, así que,si escuchas a alguien más decir algo negativo, repite para ti mismo:

“No loacepto, ni para mi, ni para ellos y, la única verdad es

que Dios es… (afirmatodo pero en forma positiva) luego

da por hecho que así se realizará y da lasgracias”.

El hombre siente temor o miedo porque es unode los primeros sentimientos que aprende desde que está en el vientre materno.Después lo reafirma  por lo que oye delos padres,

maestros, hermanos, etc. El temor es el que siempre está

detrás demuchas frases negativas y lo opuesto a este es la fe,

 que es positiva. Sonpolos opuestos. La fe y el temor están en la

misma línea y nosotros oscilamos ala menor duda de un lado a

otro, por eso es que aún cuando emitimos unpensamiento con fe,

 es decir, que tenemos la convicción de que lo que hemospedido

de bueno

 va a llegar, se interrumpe, porque emitimos miedo o temor.

Todo pensamiento posee vibración, lospensamientos buenos tienen vibraciones altas, en tanto que los pensamientosnegativos tienen vibraciones bajas y groseras. Por tanto, debes sostener laconvicción

de que lo que pidas te vendrá con seguridad, pues sólo así podremosasegurar la salud, la felicidad y la llegada de todo lo

bueno que deseamos.

Existe una fórmula mágica para obtener todo loque desees:

“Padre, yo deseo... (haz tu petición) en armonía para todo el

mundoy de acuerdo con la Voluntad Divina, bajo la gracia y

de manera perfecta.Gracias Padre porque ya me oíste”. Con

 esta fórmula se elimina la posibilidadde que lo que pedimos perjudique a. Somos hijos de un Padre inmensamente rico y

podemos pedir en grande, para sí mismo y para todos. Recuerda

el adagio: “Elque para otros pide, para sí aboga”. Después de

 hecha tu petición, quédate conla expresión y entusiasmo

que tiene un niño cuando le han dado un regalo y lova a abrir.