Quizá
porque alguien te lo ha contado,
por experiencias de la infancia o por
fracasos del pasado
que no tienen por qué volver a repetirse.
Fomentar
tu propia confianza y el sentimiento de valor
y fuerza es útil para
subir tu autoestima y
simplemente poder atreverse a enfrentar los
desafíos
que la vida nos impone y lograr superarlos.