EL SENTIDO DEL
HUMOR.
Quizás te tomes la vida
demasiado en serio.
Tal vez la característica más acusada de la gente sana es
un sentido del humor sin hostilidad.
Un excelente remedio para la ira es ayudar a los demás a
escoger la risa y aprender uno
mismo a echarse para atrás y observar la incongruencia de
casi todas las circunstancias de la vida.
Dentro del esquema de las cosas de este mundo, lo que tú
haces y el hecho de que estés
enfadado o no, provocará un estado similar al que puede
ocasionar el derrame de un vaso
con agua sobre las Cataratas del Niágara.
Que escojas la rabia o la risa no importa mucho, salvo
que la primera colmará tus momentos
presentes de tristeza y la segunda de alegría.
¿Tan en serio te tomas a ti mismo y a la vida que no
puedes echarte atrás y darte cuenta de lo
absurdo que es tomar algo de forma tan solemne? No reírse
es un indicativo patológico.
Cuando empieces a ponerte demasiado serio y sensato en lo
que a ti respecta o en lo que haces,
recuérdate a ti mismo que no tienes más tiempo que éste.
¿Qué sacas con desperdiciar tu presente estando enfadado
cuando la risa sienta tan bien?
Hay que reírse por el mero placer de la risa.
Es en sí misma, su propia justificación.
No tienes que tener ningún motivo especial para reírte.
Hazlo simplemente.
Obsérvate a ti mismo y a los demás en este mundo
insensato y decide si andarás por ahí
cargado de ira o si desarrollarás más bien un sentido del
humor
que te otorgará uno de los dones más valiosos que
existen:
la risa.
Sienta tan bien "
D/A

|