VERDADES Y CONSEJOS
Todas las cosas están en las manos del Señor; inútil es nuestro afán; mas, oremos con fervor.
El amor que a Dios se tiene nos purifica y eleva. Ese amor de Dios nos viene, y por eso a Dios nos lleva.
Los trabajos y aflicciones que soportes resignado, se tornarán bendiciones y santas consolaciones, que harán dichoso tu estado.
Sea cualquiera tu deber, cúmplelo con alegría, pues Dios te quiso poner donde pudieras tener lo que más te convenía.
-- Carlos Araujo --
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