
NO PUEDO DEJAR ESTE TRABAJO POR QUE NO VOY A ENCONTRAR OTRO, NO PUEDO DEJAR ESTA RELACION POR QUIEN OTRO SE VA A FIJAR EN MI, NO LO PUEDO HACER PORQUE NO TENGO DINERO.
Sufriendo creo que no merezco nada mejor, continuo esperando que el mundo cambie y me cuide. Mi niño sigue rendido y sin control. Mi niño desesperanzado permanecerá desamparado hasta que le de amor, le recuerde de que mi cabeza, mi corazón y él mismo están dentro de mi en lugar de estar allí otros.
Dejar el dolor como forma de vida es admitir que yo lo escojo, en lugar de amar y cuidar a mi niño dolido. El necesita saber que merece algo mejor. Cuando empiezo a cuidarlo se hace más fuerte, más confiado, pone limites. En lugar que el mundo me diga que hay en mi interior, estoy aprendiendo a expresarme desde dentro, mi experiencia interna es atendida y defendida.
Aprender a amar y aceptar el amor de los demás comienza cuando aprendo a amar mis propios sentimientos, vivo mi propia voluntad.
Cuando tengo un conflicto intento estar allí, siento el dolor e inicio la resolución de encontrar mis propias opciones y sigo a mi corazón confiando en mis alternativas, no escapando, respondo y me siento más libre, me vuelvo más fuerte con cada dificultad resuelta. Acumular resoluciones es como acumular amor. El amor abre el camino de mi mayor voluntad.
Tomado del libro “El niño mágico que hay dentro de ti” Bruce Davis


|