Señor... Enséñame
a esperar con paciencia y en tu presencia, que mi ansiedad y
mi impaciencia no corte la marcha del tiempo... que nunca desespere
mi inconsciencia ni mi sueños perezcan.
Señor... Enséñame
a controlar mi temperamento, enséñame a volar a favor del
viento... que mi paciencia aprenda a esperar bajo tu gracia y tu
promesa.
Señor... Enséñame
a ser frágil y madurar, sin desconfiar de el camino nuevo
que tienes para mi... siempre dispuesta a mejorar, sin quejarme de
la angustia y los sinsabores.
Señor... Enséñame
a ser humano, permíteme vivir paciente... que a cambio de
quejarme de cada herida, me deleite sabiendo que llegaré a la meta.
Señor... Enséñame
a ser humilde sabiendo que es un don hermoso, que mi
energía no sea compitiendo para ser aceptada por otros.
Señor... Enséñame
a esperar confiada, sabiendo que no he de fatigarme... Enséñame
a recibir el mensaje revelado por ti y alcanzarlo.
Señor... Enséñame
a mantener tu propósito... que con alegría me sienta amada, sabiendo
que con tu amor me has cuidado... y con tu bondad me has rodeado.
Señor... Enséñame a
no salir disparada y morirme fatigada, Padeciendo en mi camino sin
llegar a lo que tú me has prometido.