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Te saludo, Misericordiosísimo
Corazón de
Jesús,
Viva Fuente de toda gracia,
Único amparo y refugio
nuestro,
En Ti tengo la luz de la esperanza.
Te saludo,
Corazón Piadosísimo de mi Dios,
Insondable, viva Fuente de Amor,
De
la cual brota la vida para los pecadores,
Y los torrentes de toda
dulzura.
Te saludo, Herida abierta del
Sacratísimo Corazón,
de
la cual salieron los rayos de la Misericordia
Y de la cual nos es
dado sacar la vida,
Únicamente con el Recipiente de la
confianza.
Te
saludo, Inconcebible Bondad de Dios,
Nunca penetrada e
insondable,
Llena de Amor y de Misericordia,
siempre santa,
Y como
una buena madre inclinada sobre nosotros.
Te saludo, Trono de
la Misericordia, Cordero de Dios,
Que has ofrecido la vida por
mí,
Ante el cual mi alma se humilla cada
día,
Viviendo en
una fe profunda.
Te saludo, oh Pan de
los ángeles,
Con profunda fe, esperanza, amor,
Y de lo
profundo del alma Te adoro,
Aunque soy una nulidad.
Te
saludo, oh Dios oculto,
Y Te amo con todo el corazón,
No me
estorban los velos del misterio,
Te amo como los elegidos en el
Cielo.
Te saludo, oh Cordero de Dios,
Que quitas las
culpas de mi alma,
A quien acojo en mi corazón cada
mañana,
Y Tú
me ayudas en mi salvación.
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