MELODIA
Melodía de la sombra penetra la dureza de la piel acompañante y ya me pide un anhelar pasivo que la incline al borde níveo donde el aire empieza.
Dulce secreto la gaviota o ya se afine la sombra que extendía la pereza de la piel, negando que al irse se descuelgue de la sonrisa en que muere su destreza.
No es melodía ni fuga en la marina onda rota que recuerda el sueño salpicado de pluma y pleamar en piel que el aire olvida.
Corvo vidrio en la mano destrenzado. Frío dardo cayendo más afina el humo hacia la flauta y olvido deseado.
Jose Lezama lima
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