Soñando sueños
Vicente Herrera Márquez
Desperté con agridulce sabor de noche. Dulce por
haber yacido contigo y agrio por despertar sin ti. Desde tu cama, en
sueños, te llamé a la mía. Llegaste desnuda y te vestí de mujer, llene
de labios tu cuello, y cubrí tus senos de besos. Mi mirada se
regocijó en tu paisaje, mi olfato se embriago en tu aroma y el tacto
de mi boca buscó manjar de placer. Con mis manos te hice de caricias
blusa, y con mis piernas una falda entallé en tus piernas. Mi pecho
cual capa, de piel te abrigó la espalda y en tu extensión desnuda con
ansias rondaba el deseo, aquel que tu esperabas para darle tu ardiente
esencia. Anoche sentí que engendramos amor en besos y entre orgasmos
nacimos dos.
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