En realidad, cualquier calle comercial de cualquier ciudad del mundo es también accesible a los malhechores. Cualquier transacción económica realizada por medios tradicionales es susceptible de ser aprovechada por los ubicuos amantes de lo ajeno. Las comunicaciones comerciales realizadas por medios tradicionales, cartas o teléfono, son mucho más fáciles de interceptar que las comunicaciones a través de Internet, los asaltos en vivo a las residencias o bancos, o secuestros al paso son actividades delictivas mucho más fáciles de hacer a diferencia de las actividades delictivas a través de Internet que requiere de conocimientos técnicos mucho más sofisticados que no están al alcance de cualquier persona, pero cuando se tienen éstos conocimientos, entonces para un delincuente es más atractivo éste tipo de actividad puesto que supone cierto anonimato y que cuenta  en buena parte con la complicidad de la propia víctima que por desconocimiento le da las facilidades para ser atacada y luego de haber sido atacada deja de hacer la denuncia respecto de algún hecho lamentable del cual haya sido víctima, por temor o desconocimiento.

Los delincuentes cibernéticos trabajan básicamente en función de la ingeniería social para extraer claves, contraseñas, cuentas bancarias y en un caso más avanzado procede a instalar rootkits o troyanos en la computadora que desea intervenir.

Sin embargo debo decirles que todo esto no sucedería si tuvieramos más cuidado al leer nuestros correos y no abrieramos todo lo que nos llega o creyeramos en todo lo que nos dicen. Es por ello que lo principal siempre es la labor de prevención, el estado de alerta y saber escoger nuestras amistades.

El internet es una maravilla de la modernidad y no debemos restringir su uso, sino más bien actuar frente al ordenador con inteligencia o prudencia como cuando estamos al volante de nuestro automóvil y estamos en estado de alerta para prevenir accidentes. Esto implica también respetar las reglas tácitas que existen en la red, ésto al menos hasta que en todos los países exista una legislación y policía cibernética avanzada como ya la hay en muchos países europeos que al tener primero el internet han gozado primero los males que también lleva por dentro y a partir de esa experiencia traumática se han ido preparando mejor para hacer frente a éstos nuevos delincuentes.

Sin embargo no debemos caer en la desesperación y tirar nuestro ordenador al tacho sino que cuando todos estemosde acuerdo que la mejor arma de defensa es la prevención, gozaremos y nos divertiremos de lo lindo con ésta maravilla cibernética.