|
|
Mi padre y maestro Rav Berg dio una charla increíble a la comunidad aquí en Los Ángeles el fin de semana pasado. Como siempre muchas cosas inspiradoras fueron dichas pero uno de los comentarios que más inspiran fue este:
"Tuve el mérito de tener un maestro que lo sabía todo, entendía todo y vivía la vida de un Kabbalista. ¡Y la vivió! Eso no es fácil. Este es, de hecho, uno de los aspectos más difíciles de toda mi relación con la Kabbalah".
Lo que él quiso decir con vivía la vida de un Kabbalista, como lo explicó más tarde en su charla, es la idea de que en todo momento uno debe seguir la regla fundamental de "ama a tu prójimo como a ti mismo".
Hoy te pregunto, seas un estudiante que lleva mucho tiempo o si este es apenas el comienzo de tu viaje, ¿estás tratando a la gente como tú deseas ser tratado? ¿Tienes la cortesía de permitir a la gente que sean ellos mismos sin tratar de cambiarlos o arreglarlos? ¿Estás genuinamente amando a la gente? Esta es una pregunta que debemos hacernos constantemente mientras enfrentamos a nuestros amigos, colegas, nuestra familia, y lo más importante, a los que encontramos difíciles de tolerar. Esta es la prueba del auténtico Kabbalista.
|
|