Un pez no sabe que está nadando alrededor en el agua porque no tiene un punto de referencia. Pero sólo toma un pez fuera de su entorno por un momento y entonces tíralo de vuelta en el tanque. El agua será exactamente la misma, pero el aprecio del pez por ésta habrá cambiado para siempre.
Hoy, piensa sobre cómo esta metáfora puede servir en tu vida. Sal del agua de tu vida, cambia tu paradigma, rompe el cuadro. Despierta a todos los regalos invisibles que inundan tu vida.