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El comportamiento reactivo crea chispas intensas de Luz pero finalmente deja oscuridad a su paso.
Anidado dentro de nuestro comportamiento reactivo está el deseo de gratificación instantánea. Nos ofrece un placer instantáneo que nos hace sentir vivos y en control de nuestras vidas. Nos podemos hacernos adictos a este sentimiento.
Como podemos ver en el caso de un foco de luz, cuando nos resistimos al comportamiento reactivo, generamos Luz. Cuando optamos por la gratificación instantánea, también creamos una luz muy brillante. Ocurre una conexión directa entre nuestro deseo reactivo (el polo negativo) y la Luz (el polo positivo), lo que produce una chispa momentánea de satisfacción seguida por la oscuridad, porque el bombillo se ha quemado por sí solo.
Esta es una de las leyes invisibles del universo, no diferente de la gravedad. Si saltas de un edificio alto, caerás al pavimento, aun si no estás consciente de la existencia de la gravedad. Lo mismo sucede con la electricidad. Si juegas con un alambre de alto voltaje, te electrocutarás aun cuando no puedas darte cuenta de la fuente de tu fallecimiento.
Hoy, observa las áreas de tu vida en las cuales estás metiendo tu dedo en el enchufe. Pregúntate a ti mismo: ¿los sobresaltos momentáneos valen todo ese dolor?
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De: LUNASOL |
Enviado: 13/07/2009 03:16 |
Buenos dias, Feliz inicio de semana
gracias por estar y compartir
tus bellos mensajes
besos y bendiciones
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De: LUNASOL |
Enviado: 10/04/2010 23:33 |
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