La duda puede ser tu mejor amiga, o tu peor enemiga.
Una duda adversa es cuando eres totalmente escéptico acerca de todo, incluyéndote a tí mismo. El estar habitualmente cerrado a las posibilidades que ofrece la vida, obstruye la conexión entre tú y los llamados de tu alma.
Pero la duda amistosa ocasiona que te preguntes por qué, y te hace profundizar en el asunto que tienes a mano. Éste es el camino de descubrimiento que todos estamos destinados a caminar. Nos lleva a la verdad y a la certeza, porque sólo cuando probamos algo y experimentamos su valor de primera mano, es cuando lo podemos poseer.
¿Qué dudas destructivas te impiden llevar una vida de satisfacción? Permítete abrir tu mente hoy, decir ¡sí! cuando tu ego grita ¡no!. Expandir tus horizontes te lleva a esos pastos más verdes en los que puedes estar soñando.