"Vosotros sólo dominaréis vuestro mundo interior si tratáis
de situar vuestro espíritu en el centro de vuestra existencia
como la única realidad estable, inmutable, indestructible, y
a identificaros con él. Poco a poco, sentiréis que irradiáis en
todas las direcciones del espacio, y se formará a vuestro
alrededor una aura pura y poderosa que atraerá la presencia
de entidades celestiales.
Sólo aquél que logre formar a su alrededor un círculo de luz
habrá verdaderamente encontrado su lugar en el mundo.
Porque adonde quiera que vaya, en este círculo que
le rodea también le son dadas las mejores condiciones para
crear. Al igual que en vuestro cuerpo físico estáis protegidos
por vuestra piel, en vuestros cuerpos psíquicos estáis
protegidos por vuestra aura.
En el momento que abandonáis el centro, es como si el aura,
esta piel espiritual se fisurara, y la menor disgregación os hace
perder el equilibrio, os arrebata vuestra paz.
Sólo el centro, vuestro espíritu, es vuestro verdadero lugar."