¿DE VERDAD DESEAS LA PAZ?

Consejo de los Ángeles: La Paz sólo se disfruta cuando realmente se desea

No deja de ser curioso el destino de los tratados de paz: o no se cumplen o se transgreden.

En cuanto los protestantes y los católicos de Irlanda, los árabes y los israelíes

y los serbios y los musulmanes bosnios están a punto de negociar un tratado

de paz, estalla una bomba en una embajada británica, en un mercado de

Jerusalén o en una calle de Bosnia. Aunque creamos que una persona cuerda,

 obligada a elegir entre la guerra y la paz, elegiría automáticamente la

segunda, lo cierto es que cuando se trata de nuestro ego todos somos

capaces de volvernos locos y optar por vivir en el odio y la intolerancia,

sin ceder nunca al perdón. Por desgracia, no se trata sólo de una minoría

terrorista. ¿Cuántas veces hemos querido conservar nuestro enfado,

sencillamente porque nos gustaba y no queríamos dar nuestro brazo a torcer?

Los ángeles nos ayudan a superar el odio y el rencor para que no cedamos a la tentación de tener razón a toda costa.

Empieza a ver tus emociones como campos energéticos que se irradian por la

 atmósfera. ¿Qué colores tienen? El odio suele verse en franjas rojas y negras,

mientras que la paz se asocia al blanco y al azul. Cuando tengas que afrontar un

 conflicto, concéntrate en irradiar una sana luz blanca y azul, que actúe como una

brisa refrescante del rojo abrasador del odio y comprueba qué efectos surte sobre la situación.

Meditación de los ángeles: Sacrifico voluntariamente mi ego en el altar de la paz

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