En un boulevard del
centro
Vicente Herrera
Márquez
Desperté soñando que hoy te vería, que hoy encontraría
a la mujer que vive en mis sueños. salté de la cama, tome una ducha y me di
un café. A medio vestir, salí corriendo, tan solo con un calcetín. El
metro repleto, me hizo un espacio y me dejo subir. Un millón de personas y
cien estaciones me vieron pasar.
En un boulevard del centro te busque
entre la gente, trajiné en las vitrinas y pregunté a los espejos. Busque
tu nombre en afiches y portadas de libros. Mire maniquíes vestidos con ropas
de invierno y acaricie otros que tenían tan solo calzón y sostén. Imagine
muchas cosas, incluso que tú me buscabas a mí. Vestí mil cuerpos con botas y
jeans ajustados, pensando que así te gusta tu figura lucir, a otros les
puse peluca color rojo marrón y mientras lo hacía gritaba tu nombre. Pinté
tus ojos y labios en la cara de mil mujeres, creo que nunca en la vida a
tantas miré y mientras lo hacia cantaba tu nombre. En orejas contaba aros
y en frentes buscaba años, no buscaba una joven, no buscaba una
anciana, tan solo quería encontrar una huella marcada que dijera muy
claro: quien buscas yo soy. Tu nombre murmuré muy cerca de
oídos, esperando que un par de ojos mirara al oírlo decir. Como loco te
encontraba y entre la gente te perdía, y sin importar el frío y la lluvia del
invierno susurraba, cantaba, gritaba tu nombre mi amor.
Sentí que me
rodeaban, alguien me tomo de un brazo, contento pensé que eras tú, alguien me
tomo del otro y también, ya en el limbo, pensé que eras tú. La gente
miraba, todos hablaban y todos reían. Un guardia me tomo las manos y me
regalo dos pulseras. Dos policías me ayudaron a una limusina subir. Una
mujer hermosa vestida de blanco me tomo las manos, en su bello rostro estaban
tus ojos y también tu sonrisa. Con emoción te salude: Hola mi amor ¿Cómo
estás? Tanto que tardaste en llegar, me estaba volviendo
loco.
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