 |
COGERÉ TU CRUZ, SEÑOR
Pues su madera, bien lo sé, Jesús es escalera que conduce a la Resurrección.
Cogeré tu cruz, Señor, pues su altura, es altura de miras para los que creen en otro mundo para los que esperan en Dios para los que, cansándose o desangrándose, saben compartir y repartir en los demás.
Cogeré tu cruz, Señor¡ pues sus clavos, pasan la carne pero no matan la fe.
Es la fe, quien a la cruz, le da otro brillo y hasta otro color: ni es tan cruel ni es definitiva.
Después de la cruz, vendrá la vida. ¡Dame tu cruz, Señor! Merece la pena arriesgarse por Ti Merece la pena sembrar en tu campo Merece le pena sufrir contratiempos Merece la pena adentrarse en tus caminos sabiendo que, Tú, los recorriste primero.
¡Cogeré tu cruz, Señor! Enséñame dónde y cómo Indícame hacia dónde Háblame cuando, por su peso, caiga en el duro asfalto.
Quiero coger tu cruz, Señor, porque bien lo sé, hace tiempo que lo aprendí que ideales como los tuyos tienen y se pagan por un alto precio.
Quiero coger tu cruz, Señor, porque es preferible en el horizonte de los montes ver tu cruz que el vacío del hombre errante.
Amen
|
 | | |