En la enseñanza oriental hay un consejo sabio que en su simplicidad tiene claras y variadas aplicaciones prácticas en la vida diaria: " EL HOMBRE SOLO PUEDE USAR LO QUE HA APRENDIDO A USAR".-
De ahí se deduce que es más importante y debe buscarse más y antes el conocimiento que la posesión de las cosas.
En Occidente existe, en todos los niveles de nuestra sociedad moderna, una carrera alocada por tener y poseer cosas sin tener el conocimiento, la sindéresis, la discreción y el equilibrio mental y afectivo para saber tenerlas y usarlas. Pero aún hay algo más. Podríamos ampliar el consejo Oriental y decir que no sólo el conocimiento es y debe ser previo a la posesión de las cosas sino también previo a "hacer algo".-
Existe en muchas personas una obsesión compulsiva por hacer y hacer algo. El activismo sin un claro discernimiento acarrea frecuentemente confusión, despropósitos y sufrimiento.-
El hombre moderno posee muchas cosas. Incluso es posible que las sepa manejar, pero no las sabe poseer y en lugar de poseedor se convierte en poseído, en esclavo de ellas.-
La sumisión y esclavitud a la novedad es uno de los fines de la propaganda del consumismo, y caer en sus redes es uno de los mayores disparates del hombre de hoy.-
Hay un afán desmedido por lo novedoso, y cada día aparecen más y más novedades superfluas e innecesarias que son las redes en que caen prisioneros tantos incautos.-
El hombre debería aprender a poseer antes de poseer algo, para no ser poseído por las cosas.-
El poseedor y dueño de las cosas suele convertirse en esclavo y prisionero de ellas