A TI MADRE QUERIDA
A ti... que aprendí a amarte desde el mundo sublime de tu vientre.
A ti... que me hablabas desde entonces con tus palabras dulces y tus caricias perennes.
A ti... que me diste sustento de tu propia fuente y que reías feliz, al sentirme y moverme.
A ti... madre adorada que me enseñaste lo malo y bueno de la vida para que pudiese tomar las riendas de la mía.
A ti... que cada consejo, regaño o elogio, lo sellabas con un beso en el refugio cálido de tu pecho.
A ti... madre, que estés donde estés no me dejas de bendecir.
A ti... te digo, madre mía que no hay dolor que no soporte si tú estás conmigo y a Dios le rezo y doy mil gracias por permitirme estar éste día contigo, entregándote mi amor, mi vida entera con estas rosas y estos versos.
¡Feliz Día de las Madres! ¡Madre Mía!
Autor: Cubanita
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